Intenciones de ejecución. Aplicación al Ritual de plena presencia.

De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno

— San  Bernardo of Clairvaux

Convertir las intenciones en acciones consecuentes es una de las cosas más difíciles. Tomemos un ejemplo personal: uno de mis rituales  es la plena presencia. Tengo una idea más o menos clara de lo que significa y lo tengo desglosado en 4 sub-rituales en los que me concentro cada semana del mes sucesivamente: plena presencia en el movimiento, en la comida, en el pensamiento-emociones y en la conversación.

El ritual está bien justificado y las veces que  lo practico cosecho  bienestar y calma. Sin embargo, no siempre consigo recordarlo.  Uso el Motiveaider como un disparador táctil-vibratorio  para los sub-rituales de movimiento, pensamiento-emociones y conversación  con bastantes buenos resultados; pero  el ritual de plena presencia en la comida, que es más limitado (sólo en las 5 comidas del día), no consigo practicarlo consistentemente a pesar de revisarlo todas los días de la semana en que me centro en él.

 

¿Qué puedo hacer? La estrategia tradicional se basaría en fortalecer la visión de la meta, en recordarme todos los beneficios para la salud y mente que tiene su práctica. Sin embargo, la mera intención  y el reconocimiento de los beneficios de un hábito  a veces no son suficientes:

Las investigaciones han mostrado que intenciones sobre objetivos generales (por ejemplo, “Me propongo firmemente  alcanzar la meta X”) sólo explican entre el 20% y el 30% de la varianza en el cambio de comportamiento. Después de todo, el comportamiento pasado tiende a ser un mejor predictor del comportamiento futuro de las personas que las metas que se proponen.

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Intención de  ejecución vs intención de  meta

He decidido cambiar el enfoque: en vez de fortalecer la visión  de la meta, voy a procurar fortalecer la visión del proceso para alcanzar la meta. Es decir, voy a centrarme en el proceso y voy a crear una “intención de ejecución” en vez de reforzar la “intención de la meta”.– 

Una intención de implementación es una estrategia auto-regulatoria en la forma de un SI—ENTONCES–PLAN (“Si la situación X se da, entonces ejecutaré la respuesta Y”) que puede llevar a un mejor logro de la meta. Está subordinada a las intenciones de meta, ya que especifica el cuándo, el dónde y el cómo de un comportamiento dirigido por metas.

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Hasta ahora el detonante o disparador  del ritual de plena presencia en el comer era el comienzo de la comida, pero no tenía más que la vaga intención de comer con conciencia. ¿Cómo se come con conciencia? ¿Qué significa exactamente? ¿Cómo  podría asegurarme de que estoy practicando la plena presencia?  Tengo el cuándo (horas de las comidas) y el dónde (mesa) pero me falta  el cómo.

 Voy a crear una regla altamente específica   que convertiré en automática para que me ayude a regular el ritmo en la comida. Tiene que ser una regla que me mueva a comer más lentamente, porque supongo que si consigo comer más pausadamente, podré también ser más consciente de mis movimientos, de los sabores, olores y texturas, y ejercer la plena presencia.

Regla del ritmo en el comer (en el ritual de plena presencia en el comer):

Sólo empiezo a comer después de que el resto de los comensales  hayan empezado. Nunca acabo un plato  antes de  que acabe el último de los comensales. Termino de comer después que  el resto de los comensales. Procuro no dejar migas u otros restos en la mesa y mantengo la servilleta bien doblada. Saboreo morosamente el primer bocado de cada plato y el primer sorbo de cada vaso.

Generar automatismos para liberar fuerza de voluntad

Esta regla supone el desplazar la intención y esfuerzos conscientes a un mecanismo automático facilitado  por una regla muy concreta qué especifica el cuándo, dónde y cómo.  Así puedo liberar fuerza de voluntad  y hacer más sencillo el cumplimiento del ritual, la meta, el qué.

Mis reglas del minimalismo existencial son  todas ejemplo de estas intenciones de implementación en distintos contextos y pretenden lo mismo que la regla anterior del ritmo en el comer. Son mecanismos automáticos condicionales en forma de reglas SI <X>, ENTONCES <Y> con los que pretendo liberar fuerza de voluntad, uno de los dos cuellos de botella de la auto-regulación.

Un estudio alemán muestra que la persona normal emplea una media de 4 horas resistiéndose a deseos o tentaciones:

[…] A menudo, pensamos en la fuerza de voluntad como en una fuerza extraordinaria que tenemos que invocar para manejar las emergencias, pero no es esto lo que Baumeister y sus colegas encontraron cuando recientemente monitorizaron a un grupo de más de doscientos hombres y mujeres en Alemania central. Estos alemanes llevaron avisadores electrónicos que sonaban a intervalos aleatorios siete veces al día, pidiendo a las personas que informaran si estaban experimentando algún tipo de deseo o si habían sentido recientemente tal deseo. El cuidadoso estudio, dirigido por Wilhelm Hofmann, recogió más de 10.000 informes puntuales desde la mañana a la media noche.

[…] Los investigadores concluyeron  que las personas emplean alrededor de un cuarto de sus horas despiertas  resistiéndose a deseos —al menos cuatro horas al día—. Dicho de otro modo, si abordaras a cuatro personas de manera aleatoria en cualquier momento del día, una de ellas estaría usando la fuerza de voluntad para resistir un deseo. Y esto no incluye todas las veces en que la fuerza de voluntad se ejercita, porque la gente la usa para otras cosas, como para tomar decisiones. –

 Paradójicamente, según Baumeister —en su último libro Willpower—,  las personas más voluntariosas y disciplinadas no son las que más esfuerzos de voluntad realizan a lo largo del día. Lo que hacen mejor las personas disciplinadas es el dedicar su fuerza de voluntad a  establecer mecanismos automáticos— como el visto arriba en forma de intenciones de implementación—, y  a urbanizar su entorno para poder concentrarse de la mejor manera y estar más libres de las interrupciones y tentaciones.  Es decir, las personas disciplinadas son más estratégicas en el uso de la fuerza de voluntad, eligen mejor sus batallas.

Serie artículos sobre rituales:

Rituales Mayas
El eslabón perdido entre la intención y la acción
Naturaleza de los rituales 
Intenciones de implementación
Detalle de mis rituales a 28.9.11
Diseño de rituales
Diseño de rituales, un caso práctico
Ritualiza el descanso y recogimiento con el Sabbat

33 comentarios sobre “Intenciones de ejecución. Aplicación al Ritual de plena presencia.

  1. Hola Homo Mínimus. Veo que en un año y medio has avanzado mucho. Ya incluso haces ejercicios de presencia al estilo de buda o Gurdjieff. Se nota que estás muy pendiente de tu trabajo. A mi me abruma ver tu agenda de trabajo.

    Yo sigo con mi humilde propósito: tirar, ordenar, hacer o arreglar. Estas son las cosas que intento hacer para poner orden en mi vida. Lo más básico es tirar, pero después de un tiempo el asunto se vuelve más sutil. Ya no se trata de tirar unos zapatos viejos. Hay que arreglar cosas rotas, hay que pintar. Hay que revisar documentación, recibos, archivos en el ordenador, la bandeja de entrada de los correos electrónicos. Llevo cuatro meses y medio y aún me queda mucho por hacer, pero poco a poco el orden y la organización se van notando en mi vida y en mi mente. A pesar de que ya es un hábito, no quiero perder de vista el asunto ni un momento, pero debo ir avanzando. La cadena de Seinfeld y el compromiso público son mis herramientas.

    La semana pasada me propuse hacer cada noche durante una semana un ejercicio, «MUY SIMPLE» recomendado por Elsa Punset, «recordar diez cosas buenas del día». He realizado el ejercicio con pasión. No he necesitado recordatorios. Incluso he deseado acostarme para hacerlo. No es fácil llegar a diez, creo que me he quedado dormido. Pero el resultado es fabuloso. Ahora, durante el día, pensando en el ejercicio que tengo que hacer por la noche, estoy atento a los acontecimientos y encuentro cosas positivas que antes me hubieran pasado desapercibidas. Es una herramienta buenísima para crear pensamientos y actitud positiva y de paso acabar también con la autocompasión.

    De momento voy a seguir haciendo este ejercicio y además le voy a incorporar mensajes de gratitud y perdón al estilo de hoponopono. Tener un objetivo y trabajar, llena la vida de sentido.

    Gracias por compartir el camino.

    1. El ritual de gratitud, en sus diversas variantes, me parece muy eficaz. Es simple y tiene mucho poder.
      Además, hay experimentos al respecto que muestran su poder para mejorar el optimismo y las emociones positivas.
      Creo que es excelente y te recomiendo que sigas. Lo único que matizaría es:
      No tienen necesariamente que ser 10 cosas. Y no tiene que ser todos los días. Experimenta y modula la frecuencia y características del ritual.
      Yo lo hago de manera aleatoria una vez a la semana más o menos y no me pongo cuotas: con un par de cosas positivas ya me vale. A mí me funciona mejor así.

      1. Hola Andrea. Te cojo la palabra. Dentro de una semana tienes que rendir cuentas de tu trabajo. Yo haré lo mismo.

        Un saludo, Jaime.

      2. buajajaja, si soy Argentina, pero leo tanto post en español «no argentino» que ya ni lo noto, jaja. Me has hecho reir.
        Igual, estamos algo lejos para algunas cosas, ja!

  2. Para mi es la misma diferencia que existe entre la «fuerza de voluntad» y la «buena voluntad»-

    Haciendo mucha fuerza, pueden lograrse algunas cosas (o abstenerse de ellas) durante un tiempo… pero a la larga, adiós.

    Con la buena voluntad, en cambio, nos predisponemos, encontramos herramientas, nos relajamos y vemos mejor el camino adecuado.

  3. Efectivamente los automatismos nos liberan de fuerza de voluntad. Pero al mismo tiempo queremos estar mas presentes en ciertos automatismos; que según tu amigo Minimo nos alejan de la zona de confort y según tú mismo dices en otro apunte viene bien des-hacerlo de vez en cuando (salir a correr por el mismo camino siempre, por ejemplo).
    Ahí está la cuestión, cuándo y cuáles son los automatismos buenos y malos, o cuando un automatismo nos ciega del entorno y termina siendo mas malo que bueno…

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