La perfección se alcanza, no cuando no hay nada más que añadir, sino cuando no hay nada más que quitar.
-Antoine de Saint Exupéry
El minimalismo existencial, basado como está en el principio de Pareto o regla del 80/20, supone una poda constante de lo innecesario, accesorio o secundario para dejar espacio a lo importante, para que crezca con más fuerza.
Dejada a su propia dinámica, la vida como la naturaleza tiende a la exuberancia, a la profusión de formas y de variedades. El sesgo hacia la novedad, que privilegia todo lo nuevo y que la publicidad promueve, hace crecer más y más el rango de nuestras posesiones y apegos. La dificultad de desprenderse de los antiguos hábitos y de las antiguas posesiones multiplica el problema.
A la manera de Miguel Ángel, que buscaba en el bloque de mármol la figura que llevaba dentro a base de cincelar la roca, el minimalista existencial usa el cincel sobre el bloque de sus posesiones, actividades, hábitos, rutinas, relaciones, etc., para encontrar la figura elegante y aerodinámica de su propia existencia.
Esto supone una actitud de desapego hacia lo material, pero también de desapego hacia cosas inmateriales. Sin pretensión de agotar la lista de elementos prescindibles enumeramos algunos de ellos:
- Menos posesiones. Próximamente comenzaré un proyecto de reducción de mis posesiones a sólo 100 objetos físicos.
- Menos ropa.
- Menos adornos.
- Menos muebles.
- Menos trastos.
- Menos libros físicos. Para liberar espacio en las habitaciones.
- Menos objetos en el escritorio físico.
- Menos aparatos electrónicos.
- Menos programas instalados.
- Menos iconos en el escritorio del sistema operativo.
- Menos compromisos. Menos compromisos y más vinculantes y más sentidos.
- Menos organización. Mi sistema de organización personal ha de ser sencillo, compacto y libre de complicaciones.
- Menos cosas que hacer, reducir la lista de cosas que hacer. Yo abogo por una lista diaria de cosas que hacer de sólo tres elementos o incluso de uno: entre uno y tres TMI (Tareas Más importantes).
- Menos proyectos. Una lista de tres proyectos en curso. No se añade ningún proyecto más hasta que uno de los tres haya salido de la lista.
- Menos objetivos. Un solo gran objetivo por mes. “Más de dos objetivos son ningún objetivo”.
- Menos prioridades.
- Menos tiempo empleado decidiendo sobre temas menores.
- Menos temas menores.
- Menos reuniones. Sólo las que añadan valor.
- Menos relaciones personales. Sólo relaciones significativas.
- Menos tiempo en redes sociales.
- Menos ambiciones.
- Menos deseos. Dejando espacio para fortalecer los que queden.
- Menos pensamientos. Menos pensamientos circulares e ideas inertes. Menos dispersión. Para dejar más espacio libre para la contemplación y la observación inteligente.
- Menos anticipación.
- Menos dudas.
- Menos circulos viciosos.
- Menos remordimiento.
- Menos pre-ocupaciones y post-ocupaciones.
- Menos UPA’s (Unidades Permantes de Atención en la memoria)
- Menos fricción.
- Menos defensa de la imagen y de la auto-imagen.
- Menos lucha emocional.
- Menos lecturas. Para generar espacio para la reflexión, la contemplación de las ideas, su maduración, su desarrollo. Para la creación.
- Menos películas.
- Menos noticias. Menos televisión. Menos radio. Menos periódicos. Una dieta de bajo nivel de información. Reducción de los impactos informacionales.
- Menos palabras. Menos complejidad gramatical. Menos circunloquios. Menos metáforas. Para promover la claridad y concisión en la expresión.
- Menos cháchara y conversaciones banales.
- Menos conversaciones rutinarias e inatentas.
- Menos interrupciones con origen en e-mail, móviles, Twitter, o mensajería instantánea.
- Menos facebook.
- Menos distracciones. Para generar segmentos de atención continua durante el día.
- Menos comida basura.
- Menos sedentarismo.
- Menos compras.
- Menos tiempo dedicado a comprar.
- Menos consumo de bienes posicionales.
- Menos bancos. Centralización finanzas personales e inversiones.
- Menos tiempo dedicado a gestiones administrativas y bancarias.
- Menos tarjetas de crédito.
- y… menos listas.
Homo Mínimus 
Hola homo me acaba de decir Atilox que quieres dejar el blog….y por favor…NO LO HAGAS…me encanta leerte pero no dejo comentarios.Estoy recomendando este sitio a mucha gente…el video de Steve Jobs me fascinó..enhorabuena por compartirlo con nosotros…si te soy sincera,lo he escuchado unas cuatro veces…tu blog es de lo poco que merece la pena en internet…si no quieres seguir escribeme a mi al menos..:-)
Me agrada que te resulte interesante el blog y te animo a que escribas cualquier comentario, crítica o pregunta que te apetezca, o que simplemente lo leas, como prefieras.
En cuanto al blog, he decidido continuar otros treinta días. Espero poder encontrar más referencias como las del discurso de Steve Jobs que nos inspiren y nos hagan pensar.
Un saludo y gracias por leer.
Por alusiones 🙂 Has repartido mucho conocimiento. El minimalismo es uno de los ejes básicos de una organización vital inteligente, pero por lo menos hay tres más que conozco y entiendo gracias al autor. Mi agradecimiento es enorme (no voy a ser menos que María) Tengo humildemente que reconocer que por mi mismo, no hubiera podido unir las piezas, solo intuir algunas de ellas. No son ideas para el lucimiento. Deben aplicarse. Siempre he sido un «teórico»-por no decir pusilánime. Mi reto personal es dar vida al minimalismo y los otros tres ejes: !vivir!
Gracias también por tus comentarios.
A propósito, ¿cuáles son los tres ejes básicos de una organización vital inteligente?
Los ejes a que me refiero, son todos complementarios, y se integran como un guante. Tu has aludido a todos ellos, como no podía ser de otra manera. Pero a mí me gusta agrupar el conjunto de ideas de este modo:
1. El minimalismo: «menos es más» The power of less (Leo Babauta) y buena parte de tu blog. Nada por tanto que yo pueda añadir
2. El poder de los rituales. Lo has tocado en el blog (persistir en un hábito al menos 30 días y otras alusiones) Los rituales estructuran nuestra psique para que pasen a la mente inconsciente las tareas de valor, descargando así la memoria de corto plazo (memoria de trabajo) Libro: The power of full engagement de Jim Loher.
3. Meditación mindfulness. Como comenté en un post, se trata de potenciar el yo observador frente al yo deliberativo. La meditación mindfulness, centrada en el aquí y ahora, es un excelente camino. ¿Para qué? Salud, ecuanimidad, no verse arrastrado por las emociones…como secuela citaría las técnicas psicológicas ACT que son una extensión occidentalizada y racional del desapego del Ego budista, con énfasis en la acción efectiva siempre inspirada en nustros valores (valores, que no objetivos). Referencia: La trampa de la felicidad de Russ Harris
4. Práctica deliberada. La pregunta es: ¿Como se forma el talento en cualquier campo? ¿Qué nos ayuda a aprender? Esto es para mí un eje vital también, puesto que en esencia seguimos aprendiendo siempre, y la calidad del aprendizaje es muy diferente según las técnicas que se usen. Recomendaré a 3 autores: Dan Coyle, David Rock y Geoff Colvin. Posdata para mi mismo: la práctica deliberada implica PRÁCTICA. Implica feedback, implica “equivocarse”, juguetear, meter la pata y reírse y no siempre teorizar. ¿Os imagináis a un tenista como Nadal que para practicar su revés esperara a tenerlo perfecto y si no fuera así se corriera para darle de drive? (eso hacía hace varios años) Pues ahora gana casi tantos puntos de revés como de drive. Moraleja 1: Cuidado con el perfeccionismo. Moraleja 2: Acción ( “Contra emoción, acción” )
Nota final: ¿Hay un denominador común en los 4 ejes? Si. La gestión eficiente de la memoria (la de trabajo y la de largo plazo) Cuanto más eficiente es dicha gestión, sucede qué:
* El estrés es menor, y por tanto mejor la salud y el equilibrio hormonal, vascular, etc.
* La productividad es mayor
* La creatividad y claridad mental es mayor (vía liberación de recursos disponibles)
* La felicidad es mayor (I hope so) 🙂
Oye esto mola
Comparto muchas características de la poda minimalista.Vivimos en una sociedad en la que se ha perdido el valor de lo humano e incluso de lo espiritual y me permitiría decir… qué tenemos?…una soledad tremenda dentro de cada uno de nosotros que alguno calificaría de insoportable…pues bien..yo me identifico con la soledad no entendida y escogida,salvo para «mi gente» que es aquella que me ayuda a vivir, a crecer personalmente,que me despierta del letargo absurdo en el que todos estamos envueltos muchas veces…no es una camino fácil pero garantizo que la recompensa es lo mas valioso que he podido tener hasta ahora…animo a la reflexión.
Gracias por compartir tus conocimientos de como vivir mejor, los aplicaré lo más que pueda en mi vida. Saludos!
Me pongo ya mismo con la poda minimalista: pantallazos de la información arriba contenida para guiarme y comienzo apagando el smartphone. Me siento con mucha saturación mental: demasiada información e ideas.
Descubrí hoy tu blog y lo que he estado leyendo me ha dado el empujoncito que me faltaba para empezar con mi camino mínimo. Gracias! _/|\_