ace más de tres semanas comencé un experimento de implantación de una regla destinada a aumentar el número de fracasos. Con ella pretendía desarrollar una mentalidad mucho más experimental, salir de la zona cómoda y favorecer la innovación.
Estos son los resultados provisionales hasta el momento:
En 26 días he obtenido 18 fracasos. Me quedan 10 fracasos más que lograr de aquí al fin del experimento el 22.1.13.
Teniendo en cuenta que me permití un periodo de aclimatación de una semana, los resultados cuantitativos se han mantenido dentro de lo planeado.
Algunas observaciones:
- Me ha resultado complicado el encontrar acciones nuevas con un cierto potencial de que salgan mal. No es tan fácil pensar en acciones que me saquen de la zona cómoda, que tengan un cierto grado de incertidumbre y que además estén destinadas a contribuir a mis metas y objetivos.
- El ritmo de 1 fracaso/día me ha resultado relativamente fácil. No ha supuesto alterar mi ritmo cotidiano de trabajo, ni me ha sometido a demasiado estrés. Supongo que es porque no estoy saliendo demasiado de la zona cómoda.
- Este proyecto me ha vuelto más resolutivo; me lo he pensado menos antes de hacer algunas compras o apuntarme a algunos cursos. Puesto que habitualmente me pienso mucho las cosas antes de actuar, la regla de cometer un fracaso al día me ha ayudado a ser un poco más osado y con ello acelerar el ritmo de aprendizaje.
Fracaso más –> fracaso más rápido –> obtengo más rápidamente retroalimentación del entorno sobre la calidad de las decisiones tomadas –> fracaso mejor –> el ciclo de aprendizaje se acelera.
- A lo largo de las semanas me he dado cuenta de que algunos de mis fracasos se parecen bastante; es decir, algunos de esos fracasos eran del mismo tipo. Eran acciones parecidas. Por ejemplo, intentar concertar entrevistas con clientes difíciles a los que anteriormente no «osaba» aproximarme o proponer entrevistas. No creo que esté mal, pues hay algunos tipos de acciones con baja probabilidad de éxito y que hay que intentar muchas veces antes de que fructifiquen. Es el caso de las ventas o el lanzamiento de nuevos productos.
- Aunque no esté mal fracasar mucho, es importante fracasar de manera distinta; a ser posible que los errores sean distintos cada vez. Para ello, he de reflexionar sobre la causa de los fracasos e intentar aprender algo de ellos.
- He aprendido a no ver las decisiones como acontecimientos aislados, sino como parte de una serie de decisiones parecidas en las que puedo refinar el proceso decisional. Es por ello que siento que puedo arriesgar en decisiones individuales para aumentar la calidad de la decisión en general. Lo que pierdo en una o dos decisiones osadas lo recupero en la calidad de otras acciones y decisiones similares.
- Como beneficio adicional de esta regla, estoy desarrollando más resiliencia, más tolerancia a la frustración y una actitud más saludable ante los contratiempos que surgen a lo largo de cualquier proyecto personal y profesional.
Tengo por delante 10 días más de fracasos. Hasta el momento el experimento con esta regla de los fracasos está resultando iluminador. Seguiremos informando.
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Hola, quiero empezar a practicar esto, pero no se me ocurren acciones, existe alguna técnica? podrías dar ejemplos de tus acciones ?
Me comprometo a escribir un artículo esta semana para dar ejemplos de posibles fracasos con los que practicar. Lo he dicho en abstracto, pero hay que concretar.
¡Gracias por la aportación!