Tercer reto del curso de salud minimalista: elimina el azúcar

 En cuestión de alimentación, este es el cambio simple  más importante que puedes hacer en tu dieta.

El reto de esta semana es eliminar todos los productos que contengan azúcar añadida en el proceso de elaboración. Sin excepción. Puede ser difícil o imposible, porque hay muchísimos que lo contienen sin que lo sospechemos.

Con este reto tendrás que hacerte más consciente de lo que comes y mirar más a menudo las etiquetas. Puede que algunos productos no puedas eliminarlos, como por ejemplo el pan, que puede contener  alguna cantidad de azúcar, pero sí que puedes eliminar los errores de bulto, el 20% de los alimentos que te suministran el 80% del azúcar:

  • Postres azucarados.
  • Tartas, pasteles.
  • Bebidas refrescantes.
  • Azúcar en el café o el té o infusiones.
  • Yogures edulcorados.
  • Chucherías.
  • Chocolates
  • Bollería industrial.
  •  Zumos no naturales.
  •  Etc.

Los azúcares naturalmente presentes en los alimentos podemos seguir tomándolos.

Algunas razones para animarte a dejar de ser un yonki del azúcar

Este curso de salud minimalista no te va a anegar en información, que tienes disponible en muchos sitios (aunque de forma algo cacofónica), pero sí te va a animar a usar tus recursos personales para ponerte en marcha.

Siempre habrá información contradictoria y dudas en materia de nutrición y salud, pero creo que no podemos equivocarnos ni vamos a infligirnos ningún mal por eliminar el azúcar. Y los beneficios que podemos recoger para la salud pueden ser enormes.

Puede ver este documental  si necesitas convencerte  de la necesidad de dejar, o al menos reducir, el azúcar. “Sobredosis de Azúcar, el veneno oculto que produce adicción” en la noche temática de TVE2:

 

Más razones para decir adiós al azúcar

La medicina occidental y la ciencia tan sólo ahora han comenzado a dar señales de alarma sobre el descomunal incremento del consumo de azúcar per cápita, especialmente en los Estados Unidos. Sus investigaciones y avisos llegan, me temo, muchas décadas demasiado tarde. […] confío en que la medicina occidental algún día admitirá lo que en Oriente siempre supieron: el azúcar es, sin duda, el asesino número uno en la historia de la Humanidad (mucho más mortal que el opio y la radiactividad) especialmente para la gente que come arroz como principal alimento. El azúcar es el mayor mal que la moderna civilización industrial ha llevado a los países de Extremo Oriente y África. .La gente irresponsable que ofrece o vende azúcar a los niños descubrirá algún día para su vergüenza, que ha producido daños irreparables.

~Sakurazawa Nyoiti, científico japonés.Cita extraída del excelente blog Esto no es comida.

El azúcar refinado es una incorporación reciente a la alimentación humana. Evolutivamente estamos diseñados para buscar un combustible rápido que nos proporcione energía. Esa preferencia era funcional en entornos donde los alimentos con alto contenido de azúcar eran escasos y podía suponer la diferencia entre la supervivencia y la muerte: el antepasado que no sentía esa fuerte atracción por los alimentos con alto contenido en azúcar, moría y no pasaba sus genes a la siguiente generación.

En las sociedades occidentales  de consumo actuales el entorno es diferente: facilidad de obtener comida y toda una industria alimentaria que genera productos baratos ricos en azúcar. Desde las bebidas refrescantes, la bollería industrial hasta yogures, mayonesas  y chocolates y todo un rango de productos casi ilimitado que lo incorpora.

El peligro es más grande en los azúcares refinados, que se separan de la fibra y el alimento en el que naturalmente van incorporados.  No es lo mismo ingerir azúcar en una manzana que ese mismo azúcar separado de la manzana  y añadido a una bebida refrescante o un postre.

Nuestro cuerpo genera adicción a los carbohidratos . Muchos usamos el azúcar como una comida para regular estados emocionales. El estrés consustancial a la vida actual nos hace buscar medios de regulación emocional no siempre saludables. El reto de caminar todos los días puede ser un buen sustituto a tomar azúcares en el control del estrés.

El exceso de azúcar hace trabajar al organismo por encima de sus posibilidades. Se calcula que el americano medio consume entre 40 y 60 kilos de azúcar al año. Este torrente de azúcar en la sangre genera resistencia a la insulina.  Puede hacernos desarrollar enfermedades de todo tipo, desde la actual epidemia de  diabetes hasta muchos tipos de cáncer. Si  unes lo anterior al sedentarismo (otro cambio reciente en la historia de la especie humana), el cóctel puede ser mortal para la salud humana.

En Estados Unidos, esta va a ser la primera generación de la historia del país que tenga menos expectativa de vida que sus padres.

La diabetes y muchos tipos de cánceres son casi desconocidos en sociedades tradicionales que consumen poca o ninguna azúcar refinada.

4565737642_cdd9a693bc_z
El azúcar es una mortífera dama blanca.                                                              Día de los Muertos, por http://www.pipjohnson.com en flickr: https://flic.kr/p/7XsAJw

No podemos esperar a que regulen o prohíban el azúcar, ni siquiera sería recomendable que lo hicieran si queremos seguir viviendo en una sociedad libre. Puede que en el futuro se considere como un tipo de droga o como el tabaco.

Tampoco debemos culpar a las empresas alimentarias.  Podríamos culpar a la sociedad o las empresas, pero eso no resolvería nuestro problema No hay ninguna conspiración de la industria o del gobierno, es el resultado de las acciones de  millones de agentes económicos, empresas y consumidores. Recordad que las empresas nos dan lo que queremos. Las empresas están en el negocio de darnos lo que queremos. Nadie nos pone una pistola en la cabeza para hacernos beber una Coca-Cola o devorar un postre azucarado. ¿Por qué no aprendemos a “pedir” mejor?

Ya sé que es “terriblemente patético que seamos nosotros los que tengamos que hacer algo”, pero hemos de asumir la responsabilidad y tomar las riendas de nuestras vidas. Tienes el conocimiento; si no  te parece suficiente puedes  buscar más. Aunque parece claro que el azúcar nos está haciendo mucho mal. Yo ya sé lo suficiente.

En este aspecto como en muchos otros, hemos de tomar una decisión basada en información  o indicios razonables y aplicar nuestra fuerza de voluntad y las habilidades de autorregulación que estamos entrenando y fortaleciendo en el curso de perseverancia.

Recursos para la autorregulación

  • Este reto inicialmente va a durar una sola semana. Es un experimento de una semana. Cuando acabe, tú decides si mantienes el hábito o no. No es lo mismo renunciar a algo durante siete días que hacerlo para toda tu vida. Este pensamiento puede facilitarte el reto.
  • A veces comemos para sentirnos mejor. Sustituye tu conducta de comer alimentos azucarados por la de salir a dar un paseo o charlar con un amigo o ambas cosas a la vez, si es posible.

Detonante (estrés, inquietud, vacío en el estómago) –> Acción:

Antes: comerme una barra de chocolate

Ahora:  salir a pasear 20 minutos con un amigo o familiar. Comerme una manzana o un puñado de nueces o almendras .

  • Si crees que  no puedes renunciar al azúcar en el  café o en el té , lee mi artículo Cómo aprendí a a  tomar café sin azúcar o sacarina.
  • Comenta tus dificultades o imposibilidades en la sección de comentarios. Quizá veas que no es tan difícil y sientas que es más satisfactorio de lo esperado. Ya sabes la importancia del apoyo social para la construcción de hábitos.
  • Ayuda a tus compañeros del curso de salud minimalista advirtiéndoles del contenido en azúcar añadido de ciertos productos.
  • Anuncia a tus amigos o familia que esta semana no comes nada con azúcar. El compromiso público facilita la adquisición de hábitos: si después de anunciarlo, alguien te ve devorando una tarta tu reputación de persona que cumple sus compromisos va a quedar en entredicho.
  • Si decides renunciar  al azúcar “para siempre” –y estaría bien que así fuera– puedes concederte un faturday, un día a la semana o al mes para tomar productos que contengan  azúcar (evitando los más letales, como las bebidas refrescantes). Así la renuncia no será completa, pero habrás dado un importante paso.

Puedes suscribirte al blog en la esquina superior derecha y recibir cómodamente todas las entregas del curso de salud minimalista.

44 comentarios sobre “Tercer reto del curso de salud minimalista: elimina el azúcar

  1. Dejar el azúcar es como dejar el tabaco… descubres el sabor del café, de sus distintas variedades. Aprecias el gusto y la textura de un buen yogur natural. Y te das cuenta de lo dulce que puede llegar a saber una zanahoria o una mandarina.

    Merece la pena.

  2. Ah, este es fácil…, salvo porque tengo un par dulces deliciosos que me han regalado mis padres.

    Ya no recuerdo cuándo dejé de tomar el café y el té con azúcar… Sí recuerdo que no fue traumático —sí un poco raro al inicio—, que fue una decisión consciente —pensando en evitar al dentista, digo— y que estoy contento de haberlo hecho. Es más: ahora soy incapaz de tomar café o té con azúcar; siento que los sabores está adulterados.

    En cuanto a la cantidad de azúcar que contiene, por ejemplo, la cocacola, recomiendo buscar información en Internet. Si no recuerdo mal, cada bote equivale a unos 4 sobres de azúcar…

    1. He leido mucho al respecto y sé lo dañino que es el azúcar. Siempre he sido poco golosa pero últimamente creo que me estaba haciendo adicta a tomar algo dulce a diario. Hace unos diez días me planteé suprimirlo del todo y tomar sólo dulce en celebraciones especiales, muy ocasionalmente. Para mi sorpresa, pasados los dos primeros días, me encuentro mejor; creo que pasa como con el tabaco, mientras fumas algo el cuerpo te pide más. Eliminado el azúcar por completo, ya no tengo ganas o las tengo muy de vez en cuando, pero tomo una fruta y se me pasa. Así que renuevo mis votos de eliminar el azúcar de mi vida. Para mí ha sido un paso muy importante. Os animo a probar. Y si vuelvo a hacerme adicta (este curso me hará más segura de mis planes, pero hoy hay lo que hay), espero que me lo recordéis.

  3. El secreto está en la miel.

    Aparte, animo a los homominimalistas a estar un día entero sin azúcar refinado de ningún tipo (la letra pequeña de la mayoría de productos preparados es para llorar, hasta el alimento «salado» lleva un porcentaje de azúcar industrial). Al segundo día, estarán flipando. Venid y lo contáis. 😛

  4. Hoy me levanté a las 6:45 y lo primero que hice fue leer este post que me llega por correo.

    Asumo el compromiso. Después les cuento.

    De paso pregunto para ver si a alguien se le ocurre algo: ¿ qué técnica o incentivo utilizarían para intentar lograr levantarse mas temprano todos los día?

    Gracias!

      1. Me sumo a lo que dijo Hernan si tenes algo que queres hacer por la mañana es mas facil de salir de la cama, tambien es mas facil ir a la cama para que el tiempo de espera de lo que te espera pase mas rapido. Relaciono esto con mi infancia, y lo unico que hacia era jugar. Ir a dormir o quedarse en la cama llegaba a ser una molestira, lo importante y divertido era jugar. Habria que buscar algo que te guste tanto, como le gusta jugar a un niño.

        Saludos!

    1. Yo creo la clave está en no tener sueño. Y para eso necesariamente hay que acostarse más temprano. A diferencia de la creencia popular, y como veremos en el curso de salud minimalista, el tiempo de sueño natural no es algo que se pueda escoger ni tiene que ver con la voluntad.

  5. Yo, como Sara, también soy del Sindicato de la Miel. Si necesito endulzar algo, acudo a la miel. Además, me gustan todas: la de brezo, la de romero… Un gran proyecto mío sería ir de viaje por España y salir de cada gasolinera con una miel distinta. 😉

  6. Pues menos mal que leo algo «esperanzador» -lo de la miel- porque ayer me puse a leer etiquetas y 😦 ¿y ahora qué como yo?
    Lo de los refrescos y análogos lo tengo asumido hace tiempo, pero cosas más comunes… es difícil…
    ¿Cómo veis lo siguiente?
    Desayuno: taza de leche semidesnatada -unos 200 ml.- con dos cucharadas de Eko -el que lleva jalea real- y una cucharada de miel -natural, de casa de mi cuñado. 6 galletas integrales o un puñado de cereales de esos que son bolas de maiz inflado con miel. O mejor, un trozo de pan del día anterior.
    Media mañana: un puñado de uvas pasas -unas 12 a 18- o unos higos secos -unos 4 a 6-.
    Al levantarme de la siesta: unos 100 ml. de leche semi con una cucharada de Eko.
    Si la tarde se alarga y surge el momento repetir lo de media mañana.
    Las comidas principales lo que haya cada día, pero acompañando con pan lo más natural posible -de panadería de pueblo de toda la vida- agua del grifo y de postre una o dos frutas o un yogur-flan-natillas o algo similar las menos de las veces posibles.
    ¿Es tan malo? Si lo es agradecería posibles alterantivas sostenibles, lo de arriba lo hago esporádicamente y no va mal… otra cosa es que hasta ahora me lo salto demasiadas veces 😦 -que si los helados, que si el café o el colacao cargadito de azúcar, etc., etc.

    1. Joaquín, creo que llevas una dieta muy alta en azúcares y productos refinados:

      – Las galletas integrales y el maiz inflado con miel llevan mucho azúcar. El pan de harina blanca no es lo más sano.
      – Las uvas pasas o los higos secos, aunque naturales, siguen aportando mucho «azúcar» a tu dieta.

      Yo te recomendaría limitar el pan y, cuando lo comas, que sea de centeno, espelta, o integral de verdad (lo hay que son de harina refinada y luego le añaden el germen). Cuando comas a media mañana mucho mejor fruta normal que desecada, y si la acompañas de unos frutos secos (no muchos) tostados o crudos, mejor, para hacer un poco más lenta la asimilación.

      De cualquier forma, desde mi punto de vista lo ideal es que haya tres comida principales lo suficientemente nutritivas y saciantes como para no tener que hacer 5.

      Un saludo.

      1. ¿Pero el reto no se trataba del azúcar refinado, industrial, edulcorantes aritificales -sacarina-, etc.?
        Los azúcares naturales de la miel, frutas o frutas secas (uvas, higos, dátiles) no provocan el efecto saciante-adormecedor del exceso de azúcar industrial. Al menos, según mi metabolismo, no sé el vuestro.

      2. Cierto, Homominimus nos dice que el reto es eliminar el azúcar añadido, lo cual no es incompatible con lo que yo le sugiero a Joaquín.

        Lo que yo vengo haciendo desde hace meses, y esto no tiene nada que ver con el reto, es eliminar cualquier endulzante añadido (miel incluida, que antes tomaba cada mañana), sea natural o no. Si un alimento no es dulce, no es dulce.

        En cuanto a la fruta desecada, efectivamente la fibra que llevan hace que la asimilación sea algo más lenta, pero considero que comer higos secos, por ejemplo, porque apetece dulce, no hace sino perpetuar la necesidad del mismo.

        Es mi forma de verlo… igual es una cagada, pero sin azúcar, eso si :p

      3. Estoy de acuerdo con tus recomendaciones, Luis Andés, no son absolutamente incompatibles, más bien complementarias del reto de eliminar el azúcar.
        Por hacerlo simple y no complicarlo más, no dije que ciertas frutas ricas en azúcar no sería demasiado recomendables comerlas todo el año. Además, hay que tener en cuenta que muchos de los frutos actuales son el fruto de una selección artificial de los agricultores hacia productos con mayor contenido en azúcar.
        El tema de reducir el pan o los hidratos de carbono me parece también importante, pero por el momento he decido centrarme en el azúcar, que me parece mucho más urgente, hay mucha más evidencia de su carácter mortífero y podemos ser tajantes sin miedo a equivocarnos recomendando su eliminación permanente o al menos su reducción sustancial.

  7. Excelente el desafío de esta semana! En mi toma de conciencia de mis conductas, me he dado cuenta de las fuertes ganas de algo azucarado en estados emocionales lábiles. Ahora, a caminar!!!!! Muy Agradecida. Abrazos a todos.

  8. Gracias Landes; intentaré saltarme alguna de las intermedias y compraré algunas nueces y almendras para mezclar cuando las haga.

  9. Dos o tres semanas atras lei tu articulo de como aprendiste a tomar cafe sin azucar o zacarina y me dije : voy a tomar una taza de cafe sin endulzar. Lo increible fue que despues de esa taza de cafe, no he vuelto a endulzarlo porque despues que desaparece el sabor del cafe me queda el sabor del azucar o del esplenda y me parece muy desagradable.
    Con la experiencia relatada, tomare este reto propuesto.
    Saludos

    1. Me alegro que resultara exitoso tu experimento. A mí me ocurre lo mismo, ahora me resulta desagradable el sabor del edulcorante en el café, me resulta raro. A ver si puedes reducir o eliminar el azúcar de otros alimentos.

  10. Pensaba que me sería relativamente fácil identificar donde se encuentra el azúcar, leyendo etiquetas sobretodo. Y ayer en un restaurante cenando sushi, al terminar me acuerdo que se añade azúcar para preparar el arroz. Esto me hace pensar que comer fuera de casa hace más dificil seguir el reto. Hay que estar atento. Suerte a todos!

  11. Como con el reto anterior creo que hay que cuidar la sostenibilidad en el tiempo que bien apuntásteis. De ahí lo que me planteo… según cuándo me levante, lo que tenga que hacer, cuando vaya a comer (mis horarios son bastante variables en ciertos momentos) pues la mitad de los días (sí, podrían ser hacia el 50% de los días del año) necesito meter algo al estómago a media mañana o media tarde, o ambas. En mi caso no es por gusto de algo dulce (me gustaría más un pincho de carne, p.ej.), es que tengo comprobado que si no lo hago a la larga acabo con cierto «bajón» energético que me hace estar decaído, con cierto dolor de cabeza, etc. al final (según el cuerpo de cada uno el pasar muchas horas seguidas sin comer puede no ser lo más recomendable). Y claro, tener a mano algo que se pueda comer en un momento, que no caduque, que se conserve fácil, etc. Dejando de lado snacks, barritas y «deshechos» similares, creo que quedan frutos secos y fruta desecada. La fruta fresca sería ideal, al igual que un pincho de jamón serrano que a veces comía, pero no es tan «práctica» -igual pasa una semana y no como nada entre horas, la fruta la estaría paseando o caducada- o cuando la voy a querer no la traje, no sé si me explico. Los frutos secos me encantan, sí, pero creo que p.ej. los cacahuetes para el colesterol como que no son lo mejor… no sé… de ahí que se me habían ocurrido como hace un año los higos y las uvas, que los tengo ahí siempre para echarles mano cuando los necesito… creo que voy a mezclar pues eso, unas uvas, unas almendras y unas nueces, p.ej.
    Se admiten sugerencias de cosas similares -pero no debería meter demasiadas grasas…

  12. Me sumo al reto, la verdad es que ya procuro evitar algo el azúcar, pero es súper difícil pues estamos rodeados, de todos modos seguro que es posible.

  13. Tercer hábito que me cambiará la vida. Salud minimalista.
    Tercera semana. Eliminar el azúcar.
    Esta semana lo he cumplido y me siento bien, pero no me siento curado. ¿Seré capaz de mantener este hábito para siempre?. ¿Qué pasará cuando esté concentrado en otros asuntos o cuando esté hasta el cuello de problemas y preocupaciones?

  14. Bueno muchachos, este hábito no lo pude incorporar, el lunes y martes lo hice y cada día creí que llegaba a casa a punto de desmayarme. Si corté de tomar café con azúcar, pero fue todo lo que pude.

      1. Y… es un polvo blanco se fracciona en paquetes de 1 Kilo, y a muchos les cuesta dejar de consumirlo, tiene caracteristicas similares.
        Hay que renunciar a ser Sugardicto.

        Saludos desde Argentina.

      2. Landes: corté con azucarar el café. Pero entrarle a los flanes con crema, a las medialunas, etc etc. me resulto muy duro. De todas formas… lo voy a seguir intentando paulatinamente. Gracias a todos!

  15. El azúcar «independiente» lo elimino sin problema: para cuatro cafés que tomo de tanto en tanto ya probé sin echarle nada y no hay queja, me acostumbraré. Al Eko ya le echaba miel o nada hace tiempo y también bien, el próximo tarro lo compraré del más «natural» que no lleva azucar caramelizado, jalea real y tal, es el que toma mi abuela, lo probé y también me gusta. Y los añadidos los voy quitando. Más fruta y para los postres yogures naturales sin azucarar será lo menos malo… supongo. Cuando estamos fuera de casa hago/haré concesiones, me temo; en ello estoy, pero mucho más no creo poder conseguir, en todo lo que se compra hay azúcares y grasas por todos lados… y no puedo cambiar a todos los de casa o ir totalmente por mi lado.

  16. Hola,

    yo he hecho períodos largos (3-4 meses) como Landes, pero luego he recaído…vuelvo a intentarlo, pero la necesidad de dulce sigue ahí….ahora hará un 1 año y 4 meses que descubrí el mal del azúcar, bueno ya sabía que os dulces no eran buenos, pero al leer Fat Chance del dr. Lustig, se me abrieron los ojos…yo creo que después de 36 años con dulce va a costarme bastante más de una semana dejarlo…pero ahís estoy, levantándome cada vez que caigo, y espero que las recaídas sean menos frecuentes y más espaciadas, y como con el tabaco poderlo dejar…lo pero es el entorno social, todo el mundo sabe que fuamr es malo, pero del azúcar, si por un poco no pasas nada…si con moderación todo se puede…y así te boicotean tus objetivos, o vamos yo me dejo boicotear porque debo andar floja de perserverancia, que no he hecho el curso 😉

    1. ¿Has probado con el faturday (https://homominimus.com/2014/05/16/faturday-o-dia-loco/) (un día al mes o a la semana donde te permites comer lo que quieras)? . La sensación de privación es mucho menor si sabes que en menos de 6 días vas a tener la posibilidad de volver al dulce.

      Ya sé que no vences algo así en una semana, pero sí que pones la primera piedra del compromiso.

      Gracias por los comentarios. Si te acuerdas, me gustaría conocer tus progresos venciendo esta adicción.

  17. El problema con esta aproximación es que claro, si estamos informados es sin duda ya una cuestión de elección, pero, ¿realmente es una cuestión de elección? Pues depende. Depende de tu estado de salud general. Si llevas años comiendo azúcar a tutiplén, y es el caso en la inmensa mayoría de las personas, tenemos ya cambios bioquímicos que nos incitan a consumir más. Vamos que somos drogadictos. A un drogadicto no le dices que deje de consumir que es malo. Lo sabe, pero el cuerpo se lo pide. Por eso las adicciones son tan chungas, porque es tu cuerpo el que te lo pide. Y el cuerpo tiene maneras muy convincentes de pedirte las cosas.

    La única forma de desintoxicarse no es la voluntad, porque como digo, el cuerpo tiene mecanismos más elaborados y que se han fraguado a lo largo de miles de años para que se salga con la suya. Hay que ser más listo que él. Por lo pronto disminuir los niveles de estrés. Si uno está estresado el cuerpo pide energía rápida, y como el azúcar está tan a mano, pues ya está. Además, por los cambios bioquímicos que comento, lo pide doblemente.

    Escapar de esa rueda es posible, pero yo que soy una drogadicta dura, digo que la única posible es reducir de forma extrema el estrés y alejarte por un tiempo de donde están todas esas tentaciones. No es un estudio científico, pero tengo más que comprobado en mí, que cuando me alejo del mundanal ruido y del estrés cotidiano (y cuando digo estrés cotidiano me refiero a estar continuamente conectado, comer deprisa, no darse tiempo para la contemplación o el hacer nada, no moverse apenas, etc) mi salud mejora de forma rapidísma. El sitio en cuestión es un pueblo perdido de 400 habitantes. En verano sólo se puede o contemplar o nadar. Yo durante años he hecho esas dos cosas, y a pesar de ser una enganchada y de para más inri, tener una familia con un negocio pastelero en dicho sitio…pasaba por delante de tales manjares y no me llamaban NADA. NADA.

    En cambio, volvía a mi rutina, y zas, era cuestión de tiempo. Así que para desengancharse para mí lo primero, primerísimo es hacer deporte y minimizar en todo lo posible el estrés ambiental. Si lo haces bien, el azúcar te parecerá excesivo. Y ahí, ya, ni fuerza de voluntad ni nada. El cuerpo no te lo pide, y tú, no se lo das. Así de fácil

  18. Ahora siento lo que sentían aquellos cursillistas que ya hacían los retos (ya hábitos para ellos) que proponías: ¿ahora que hago? De seguro eso pasaba por sus cabezas. Yo resolví en ser consciente una vez más de dónde puede estar escóndida el azúcar, lo aplicaré también con los edulcorantes y endulzantes artificiales (tal vez iguales o peores que el azúcar); volveré a tomar infusiones o café solo para hacerlo sin azúcar 🙂 (hace tiempo que no las tomo, no porque no me gustasen sino solo porque las deje de preparar).

Replica a Homo Minimus Cancelar la respuesta