Cada vez que cortes un trozo de comida o tomes una cucharada de sopa deja el utensilio boca abajo sobre el plato y centra toda tu atención en el sabor y el olor de la comida que estás degustando. No vuelvas a tomar los cubiertos hasta que hayas acabado el bocado.
La mejor manera de recordarlo es asociar la práctica con el gesto de dar la vuelta al utensilio para la comida y dejarlo sobre el plato.
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Con esta práctica o mini-meditación tendrás al menos un par de ocasiones durante el día, en la comida y en la cena, para desconectar de la mente discursiva. El olfato y el sabor son dos de los sentidos menos intelectuales, y más directos y primitivos; por eso mismo nos pueden ayudar a acallar la cháchara verbal.
Como beneficio colateral, aumentarás tu apreciación de la comida. Con una menor cantidad de comida obtendrás más placer. Es probable que también ralentices el ritmo al que comes y con ello des más tiempo para que la información de retorno del estómago llegue a tu conciencia y sepas que ya has comido suficiente. Ten en cuenta que muchas veces usamos la comida como una forma de reducir la tensión; si esta se reduce, nos sentimos menos impelidos a devorar alimentos y más a degustarlos.
Un ejercicio mas; meter en la boca un caramelo, y saborearlo 3 minutos sin morderlo.
Thanks por el articulo…y por la foto todavía mas, me servirá para dejarla en la cocina! Ufff que voracidad!!
Recibido. Como dices en el correo, una nueva oportunidad para recordar el presente.
Está es una práctica que he venido haciendo durante cierto tiempo… Resulta maravilloso percibir sabores y olores que no sabías que estaban ahí, y de cuando en cuando sorprenderte con ingredientes que no habías degustado en el mismo alimento (¡incluso habiéndolo comido durante años!) Por otro lado y sin que sea el objetivo de la práctica, les puedo asegurar que como beneficio adicional esto permite disfrutar MÁS de la comida y BAJAR DE PESO. ¿Es tu comida una forma de anestesiarte o de entregarte al presente?…
Muy interesante la práctica, y seguro que muy útil. Yo soy consciente de que como muy deprisa y de que cuando estoy ansiosa literalmente engullo, es algo en lo que llevo trabajando un tiempo, asi que a ver que tal se da la semana.
Un saludo a todos!
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Soy lento zampando y me gusta saborear lo que como; sin embargo, esta consigna me está costando un montón. De hecho, la que más: hoy fue la primera vez que logré acordarme…, y solo al final de la comida. Pero, bueno, vaso medio lleno: mejor tarde que nunca.
El resto de las consignas las voy usando (o acuden a mí) a lo largo del día como asideros para reenfocarme y no dejarme llevar por la ansiedad de hacer 25 000 cosas. Eso me gusta.
Por cierto, algo que me gusta hacer es concentrarme en el sonido del boli sobre la hoja de papel cuando escribo mi mantra para 2014, «La calma es dueña de la agitación», como penitencia por acelerarme demasiado cada tanto. Me gusta, entre otras razones, porque siento que me apropié de manera genuina de esa práctica de atención plena y ya no necesito hacer ningún esfuerzo para acordarme de ella (es más: he escuchado el sonido del teclado mientras escribía esto).
Volviendo a la consigna actua: a ver qué tal la cena… 😉
Debo decir que las últimas 3 semanas he aflojado el ritmo… Hasta olvidarme por completo de mi compromiso con todos vosotros. Ni bitácora, ni respiraciones, ni atención plena. Por suerte, este domingo pasado reaccioné y volví a hacerme consciente de mi inconsciencia gracias al correo de revisión de la sexta práctica. Así que siguiendo las penitencias de alguien del que no recuerdo su nombre (lo siento, te he buscado en los comentarios pero no te he vuelto a encontrar) que se había autocastigado por no escribir en la bitácora, me he impuesto escribir cada semana públicamente mis avances semanales, previa alarma en el móvil que me ayude a recordar. Además servirá para hacerme afrontar mi temor a la exposición pública, aunque sea a través de pseudónimo, y tomar consciencia de ello cada vez que aprete el «publicar comentario».
Por último, me gustaría saber si hay alguna forma de recibir los comentarios de cada entrada por correo, para ir informándome de los avances de mis compañeros de viaje, sin necesidad de escribir un comentario para activarse en la conversación. ¡Gracias!
Cuando escribes tu comentario en el artículo-práctica de la semana, hay una casilla que puedes marcar para recibir siguientes comentarios del artículo «Recibir siguientes comentarios por correo». Dime si funciona, por favor; creo que sí, pero me gustaría que lo comprobaras.
Sí, sí que funciona y lo utilizo, pero yo me refería a recibir los comentarios de manera automática, sin necesidad de responder con un comentario, únicamente de las entradas de las prácticas. Supongo que no debe ser práctico recibir todos los comentarios de un blog, y a la vez complejo, gestionar únicamente los de unas entradas determinadas.
No, no tengo opción para que recibas todos los comentarios de manera automática. De todas maneras, podrían ser muchísimos, no te lo recomiendo.
Creo que es mejor que tú «tires» la información hacia ti en vez que yo la «empuje». Así controlas mejor el flujo.
Salud.
La semana antes del «bocado cada vez» estuve con miedo a haberme tragado medio palillo en la comida ya que no lo encontraba en el plato. A mí estos consejos más que hacerme avanzar…. me salvarán la vida.
…
Una frase que me ha motivado mucho hoy y que me inspira un montón: «Lo contrario del miedo no es la valentía, es la alegría».
Y si no encuentro que tenga autor, se la atribuiré a Sir John Flames.
«Lo contrario del miedo no es la valentía, es la alegría»
_______Sir John Flames________
Séptima semana. Un bocado cada vez.
¿Qué es la mayéutica? La mayéutica consiste en aprender a base de hacer preguntas.
¿Qué quiero aprender? Quiero aprender atención plena.
¿QUÉ tenía que hacer esta semana? Esta semana tenía que recordar la observación de la ansiedad, la postura, los sonidos, los gestos, el sufrimiento, las plantas de los pies al pisar y especialmente comer soltando el cubierto cada vez. Y además tenía que escribir en el diario cada día y escribir este comentario.
¿Qué es lo que he hecho realmente? He escrito cada día y ahora he mandado este comentario. De los sonidos no me he acordado. He sufrido mucho y he visto sufrimiento pero sin ser consciente del ejercicio, por tanto ha sido un sufrimiento gratuito que solo me ha aportado eso, sufrimiento. De las puertas no me he acordado para nada, pero algunas veces recuerdo la parsimonia y procuro hacer las cosas despacio. Con cierta frecuencia me pongo derecho. Cuando suena el teléfono o las campanas recuerdo la serenidad o respiro profundamente y cuando camino procuro hacerlo sereno y derecho.
El ejercicio de un bocado cada vez me ha encantado. Es tangible, medible y con efecto colateral de serenidad inmediato y mecánico. Creo que lo he recordado en el 50 % de las comidas y va en aumento.
¿PARA QUÉ hago estos ejercicios? Ya sé que el jefe dice que no debo enredarme mucho con los PARA QUÉ, pero no puedo evitarlo. Creo que todos los efectos colaterales, de alguna manera aquietan el cuerpo y la mente y bajan la actividad de la fábrica de pensamientos negativos. Y estando tranquilo, pienso con más claridad, soy menos agresivo y los problemas parecen menos importantes.
¿Qué pienso de la marcha de este curso? Creo que el mundo está lleno de buenos consejos que nadie pone en práctica. Si no existiera este curso seguiría enredado con los “debería”, los “tendría que” y los “es que”, pero atrapado en la postergación, porque nunca es buen momento para arrancar. El curso me mantiene mínimamente despierto, comprometido con el darme cuenta de mis pensamientos y mis acciones. Estoy convencido del valor de este curso, aunque no haya resultados espectaculares. Creo que debo pagar por adelantado, con mi tiempo y mi atención a este trabajo.
Gracias a todos por vuestros comentarios y aportaciones. Sois pura energía y motivación.
Un abrazo
Nadie va a decir a la chica de la foto que vigile sus caries 😉
Bueno en serio… sigo muy agradecido Mr. homominimus. Me descargué su web y me la lee frecuentemente Carmen Loquendo. ¡ qué tia ! ¡ como lee !. Así completo tres líneas 😉
Resultado de la séptima semana:plena conciencia en cada comida
Esta semana ha estado todo riquísimo.
Un saludo