Esta es nuestra sexta semana del curso de atención plena. A continuación va la descripción de la práctica. Recuerda que puedes incorporarte al curso en cualquier momento y escribir tus comentarios durante la semana en la sección de comentarios de este artículo.
Durante esta semana vas a estar atento a la presión que ejerce el suelo sobre tus pies al andar y al estar de pie inmóvil.
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–Una forma algo incómoda, pero efectiva, de recordarlo es poner una piedra entre la planta del pie y el zapato. También puedes intentar asociar el esperar delante de un semáforo o en la cola del supermercado con la conciencia de las plantas de tus pies. Puedes recordártelo con una tarjeta que lleves siempre contigo o bien una alarma que suene cada cierto tiempo.
De la tierra… al cielo.
Bien, volvemos a un objeto de atención del propio cuerpo. Creo que estos han sido los más sencillos para mí hasta ahora… ¡Adelante!
Sexta semana, esta parece más sencilla de llevar a la práctica que la anterior, la cual me ha costado horrores, pero en animo y persistencia no decaeré.
Mientras escribo estas líneas ya estoy centrado en lo que sienten mis pies, y en todo lo que soportan, además de mi peso.
Animo, que ya no falta nada.
cada vez que suena la campana: la respiración, la postura, los sonidos, los pies…. vaya tela!! 😀
Pues, yo sólo respiro con el disparador.
Las plantas de los pies me han venido varias veces a la cosciencia, así como los olores, ahora centraré la atenció en ello.
Me viene muy bien porque camino mucho.
Caminar, respirar, el aire en la cara, los olores de los coches, la comida, la prensión de lápiz en los dedos, los dedos sobre el teclado… vaya que experiencia.
Mi crispación empieza en los pies. Lo sé, aunque no me hago consciente de ello a menudo.
Pues a trabajarlo esta semana.
El estar pendiente de las plantas de los pies es algo que llevo haciendo mucho tiempo. Es una forma sencilla y eficaz de estar atento mientras caminas. Yo recomiendo centrarse en la superficie en la que pisas y notar la diferencia en tus sensaciones según cuál sea la superficie.
La conciencia de los pies me recuerda la postura y me pongo derecho. Todo está relacionado y todo suma.
Hola a tod@s. Estoy aquí, aunque hasta ahora sólo haya estado de espectador de los comentarios.
Esta práctica me va como anillo al dedo, ya que me sirve para ser consciente de cómo piso. Vivo en un segundo piso sin ascensor y si no presto atención, he notado que normalmente subo las escaleras apoyando solamente las puntas de los pies. Ayer ya puse en práctica el ejercicio y es una grata experiencia.
Saludos y buena semana
La sensación de notar lo que esta debajo de tus pies es indescriptible. Desde muy pequeño siempre me ha gustado «sentir» lo que tenemos debajo de mis pies, esa acera con un rayado diferente, las piedras por la montaña, me encanta.
Ademas ahora que practico el correr minimalista y mis suelas de los zapatos se han reducido la sensación aumenta, es maravilloso.
Me encanta esta semana, hay algunas que no se me han dado nada bien :-(.
Persistiremos.
Buena semana a todos!!!
Caray! No tenia conciencia de esa presión que siento tanto en la planta de los pies, ¡¡¡ Y también cuando estoy sentado!!! Sin embargo parece que cede si me quito los zapatos y pongo los pies descalzos en el suelo. (?)
Mis pies son besos a la tierra. No puedo dejar de pensar cuanta suerte tengo de tener pies, de pisar, de transportar al resto de mi ser envuelto en una superficie llamada cuerpo. Hoy en yoga justo hemos trabajado esto: siente tus pies y como equilibran tu columna entera.
Esta semana estoy honrando a mis pies, estan en un altar! Sólo puede sentir gratitud y más gratitud, que suerte tengo! gracias
Estoy en ello. Cuando salgo a la calle o subo las escaleras, intento acordarme y visualizar cómo apoyo los pies desde el talón hasta la punta del último dedo. Ande deprisa o despacio.
De momento, las consignas de la campana, los sonidos o la postura no las estoy siguiendo con tanta intensidad como en otras semanas. Pero cada tanto me acuerdo y las implemento. Bien con las puertas, eso sí; y hasta intento subir la apuesta a los interruptores de la luz.
En cuanto ha aumentado el volumen de trabajo, mi rendimiento minimalista se ha resentido. Se veía venir. 😉
PD. Dos faltas en el cuaderno, dos mensajes. Me gusta cumplir con las sanciones que me autoimpongo (aunque me cuesta, ¿eh).
Si analizo en exceso las sensaciones de las plantas de los pies, siento cierto «repelus» que me provoca nerviosismo y tensión (ganas de rascarme) y lo bueno es queademás no lo siento de forma aislada, siempre voy haciendo un repaso del resto del cuerpo, posición, espalda,brazos , manos…
Sexta semana. La planta del pie.
Sigo aquí, escribo cada día y comento cada semana.
Intento recordar la observación de la ansiedad, la postura, los sonidos, los gestos, el sufrimiento y ahora también las plantas de los pies al pisar.
Me lo recuerda mi propio deseo, el compromiso público y algunos trucos como las campanas.
Las preocupaciones me hacen olvidar y fracasar porque absorben mi atención y consumen mi energía.
Intento encontrarle sentido a este ejercicio para motivarme y recordarlo. Se me ha ocurrido pensar que los monos caminaban a cuatro patas y cuando el hombre se puso de pie, aumentó su inteligencia y nivel de conciencia. Por tanto, mientras más derecho, más listo y más despierto.
Dicen que la forma de caminar es un reflejo del carácter de una persona. Entonces, si me concentro en caminar, como lo haría Jesucristo y Buda, ¿se me pegará algo bueno de ellos?
Un abrazo a todos.
Estoy más pegada a la tierra de lo que pensaba.Cada paso parecía un pellizco al suelo,que sensación tan extraña.Me ha hecho recapacitar.
Un saludo
Para mi ésta ha sido la práctica más senzilla hasta el momento. Habitualmente siento mis pies al andar o estar de pie, no es que me fije particularmente pero lo noto: una suela especialmente dura del calzado de aquel día, la costura del calcetín que se gira y me irrita, el cansancio en el empeine o de la parte superior de la planta después de un día con tacones … y finalmente, está repartido el peso uniformemente entre ambos pies? y entre la parte anterior y posterior? Este es un ejercicio que practico bastante.
Pero nada mejor que tomarse un momento y descalzarse, aunque sea en la oficina. Parece que los dedos estén deseando expandirse para decir ¡por fin mi momento!
Bueno pues, la quinta semana no me ha sido dificil, vivo apegada al sufrimiento desde bien niña , soy altamente sensible y estoy cansada de ello aunque me digan que tiene mucho de positivo, al principio de la semana estaba como reacia y me salia hacer lo contrario aunque no he podido , el sufrimiento me gana, me encantaría ser un poco mas de piedra o al menos que no me influenciaran tanto las cosas, intento aprender pero de momento no lo he conseguido, me sigo dejando llevar por el. A por la sexta semana.
A mí me gusta mucho acariciar la arena con los dedos de mis pies. O sentir el frío del piso cuando me quito los zapatos… Ahhhhhhh 🙂
Homo Mínimus, me encanta saber que estas expandiendo las bases de una técnica milerania china, nada glamurosa y casi desconocida (no hay famosos reconocidos que la practiquen) como es el CHI KUNG o Qi Gong.
Las leyes del YIn-Yang nos hablan del binomio Cuerpo-Mente que conforma la Unidad, la base que define el concepto holistico de salud.
La intención de mantener la atención a la respiración consciente y a la postura corporal, los pies en la tierra y la cabeza en el cielo, nos permite acceder a la plenitud de la presencia, al instante vital, el paso a paso de la vida cotidiana.
Gracias¡¡
Estaba desconectada del curso porque he estado dos semanas fuera del mundo online pero al retomarlo veo que, sin saberlo, lo he seguido. He estado haciendo el Camino de Santiago y he sido más consciente de mis pies y sus sensaciones que nunca.