Nada ni nadie nos asegura que lograremos los más preciados de nuestros anhelos, ilusiones o metas. Pero podemos empezar a vivir según nuestros valores más queridos en el próximo segundo. El baile del pato.

Nada ni nadie nos asegura que lograremos los más preciados de nuestros anhelos, ilusiones o metas. Pero podemos empezar a vivir según nuestros valores más queridos en el próximo segundo. El baile del pato.
Soy un depravado pero ¿a nadie se le ha pasado por la cabeza por las caras que ambos ponen que el hombre está penetrando a la mujer?.
Deduzco de su álbum en FLICKR que es el día de su boda. Más mérito todavía.
Os dejo el enlace a un relatito corto que acabé gracias a vuestros consejos: «La leyenda del hombre perseverante». A quien le guste leer cuentos cortos… 😉
http://elsonidodellapiz.blogspot.com.es/2014/06/la-leyenda-del-hombre-perseverante.html
Gracias, Manuel, el comienzo es prometedor. Lo leeré pronto. Me gusta tanto la historia del maestro juguetero que te pido permiso para citarte.
Lo del baile del pato hace alusión a algún artículo anterior? Si no es así, tal vez alguien me lo podría explicar.
Es una broma privada, Amparo. Digamos que he bailado una o diez veces ese baile para promover la mentalidad experimental y exorcizar mi sentido del ridículo.
Muchas gracias, Homo Minimus. Me imaginaba algo así pero prefería confirmarlo. Me recordó eso de «Trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubieran herido y baila como si nadie te estuviera viendo». Yo tengo aprobado el baile y pendientes los dos primeros; pero progresando, eso sí.