Durante siete días vas a decir sí a todas las personas y a todo lo que te ocurra (siempre que no sea peligroso o dañino para ti, obviamente). Pero ten mucho cuidado de no confundir el peligro con la mera incomodidad o aversión.
- Cuando sientas el impulso de mostrarte en desacuerdo o quejarte ante alguna incomodidad o suceso, tómate unos segundos para decidir si es realmente necesario. Este será un sí interior.
- Cuando quieras decir no o rechazar una idea o una acción que alguien te proponga dí sí. Este será un sí exterior que irá unido a una acción.
¿Podrías callarte o asentir o estar de acuerdo o aceptar el comentario o la situación o la petición o propuesta?
Esta misión es una de las misiones del Curso de perseverancia y del libro Los tres hábitos que cambiarán tu vida con más potencial para revolucionar tu vida. Te va a poner en el camino de desarrollar una chispeante y anfetamínica mentalidad experimental.

Como recordatorio, podrías tatuarte la palabra “SÍ” en la palma de la mano, llevar tarjetas contigo con el “SÍ” escrito en grandes letras o colocar un póster con la palabra en tu puesto de trabajo o en el escritorio del ordenador.
Mantente atento a tu necesidad de contrariar, replicar o sacar del error a otras personas. También sé consciente de tu propensión a quejarte o lamentarte cuando tienes que soportar pequeñas incomodidades como esperar una cola, el semáforo que tarda en ponerse en verde o la torpeza o lentitud de la gente.
Aprovecha todas las oportunidades que se te presenten durante la semana para decir sí. Esto incluye propuestas, peticiones, sugerencias, consejos, etc.
Ejemplos de propuestas, experiencias o situaciones a las que tienes que decir sí
¿Quieres tomar un café conmigo? … ¡SÍ!
Un tipo extraño que te acaba de conocer o que no conoces te envía un correo y te dice: ¿Te apetecería comer conmigo? (proyecto 52) … ¡SÍ!
Un entrevistador te aborda en la calle y te pregunta si podría hacerte una encuesta que solo te va a llevar un minuto… ¡SÍ!
Una bloguera de éxito te propone traducir un libro de Leo Babauta al alimón. Estás fatal de tiempo, un montón de trabajo… te gustaría pero no puedes… dices: ¡SÍ!
Tu jefe te pregunta si te gustaría asumir un nuevo proyecto que no supone recompensa monetaria pero que será muy «interesante»… ¡SÍ!
Un vecino te pregunta si podrías quedarte un par de horas con sus niños porque tiene que ir al médico. Tienes una excusa buenísima. Pero dices… ¡SÍ!
Te encuentras a un tipo curioso que te llama la atención, es raro… pero interesante. Recuerdas la regla de las cuatro efes, F.F.F.F, de Homo Minimus y aceptas la propuesta: ¡SÍ! : te diriges con gesto amigable al personaje y entablas una conversación.
Esta semana puede ser divertida, muy divertida. Por favor, amigos psiconautas, aguerridos exploradores, comentad algunos de vuestros SÍ más peculiares en la sección de comentarios de este artículo.
Si quieres más inspiración, puedes ver el trailer de la película Di que sí, de Jim Carrey. Si sientes curiosidad, puedes ver la película entera una de las noches de esta semana. ¿Qué respondes a mi propuesta? :)))
Pero… Pero… Se me ocurren mil perrerías que hacerte con el reto de esta semana. Un consejo a quienes lo llevéis a la práctica: no lo contéis públicamente o se disparará la creatividad de la gente.
Por cierto, esta semana yo vengo a proponer justo lo contrario como práctica de creatividad. Claro, que con los ejemplos que tú das, decir sí también tiene un buen efecto en este sentido.
[Nota para lectores. La práctica de creatividad que propone Anca Balaj es esta: http://creatividad.ancabalaj.com/2014/06/la-practica-de-la-desobedencia.html Es el contrapunto a la de esta semana: decir que no a lo que nos «propone» (= impone) la sociedad o nosotros mismos. ]
Es una estupenda práctica la tuya. Te la robaré una semana de estas.
Nota mental para la semana:
1.Pedir un préstamo a homominimus.
.2 Estar atento a las comentaristas con una foto interesante.
Bromas al margen, creo que puede ser una experiencia interesante.
No quiero pecar de lisonjero o zalamero, pero si me voy a aprovechar en esta semana para preguntarle a Homominimus: ¿porqué se esconde detrás de un apodo o nombre artístico? Me encantaría verlo alguna vez dar una conferencia en ted, realmente este curso es excepcional.
Yo me voy a ir esta semana al blog de Anca Balaj porque me había propuesto estos días decir a casi todo que NO.
El tema de una traducción se va dilatando y tu como estas hasta arriba de trabajo y fatal de tiempo ahora mismo dices ¡Siiii!
Ui espera, creo que esto no era así…
Haz la petición directa y yo tendré que decir SÍ. Y hacerlo. 🙂
Quita quita, creo que acabamos de inventar un nuevo tipo de procrastinación, la procrastinación ajena. Dicese la alegría de que otra persona posponga su tarea :D.
Decimosegunda semana. Decir si a todo.
He decidido, a partir de ahora, adoptar un mantra: “La vida es un entrenamiento y esta semana toca …decir que si”.
Estoy contento con mi mantra. Me lo repito a todas horas.
Respecto a la práctica de esta semana, solo regular. Una de cal y otra de arena. Una semana doy un paso adelante y la siguiente paralizado. Por tanto a la larga siempre se avanza. El único requisito es perseverar.
Salga bien o salga mal, practica.
Con ganas o sin ganas, practica.
Motivado o sin motivación, practica.
Si el ejercicio es espectacular o insignificante, practica.
Si partes de arriba o partes de abajo, practica.
Si notas resultados o no, practica.
Si te animan o te ignoran, practica.
Si te acompañan o te quedas solo, practica.
La vida es un entrenamiento y esta semana toca…
Un abrazo a todos.
Te ha salido un hermoso poema con aire a mantra. Gracias, Herman. Más sintético imposible. Condensas la esencia de lo que intento comunicar.
¿Hoy lunes no tendría que haber llegado un email con lo que toca para esta semana?
Creo que le propusieron irse de vacaciones y tuvo que decir que si.
jajajaja
Alejandro, hemos acabado la segunda reencarnación. Estoy asimilando lo aprendido. Mañana empezamos la tercera reencarnación. hasta ahora manteníamos dos bolas en el aire, a partir de mañana (año 1 de nuestra tercera reencarnación), empezaremos a hacer malabarismos con tres. Propongo tomarnos una semana de reflexión y ver cómo enfocamos el tercer hábito y la consolidación y mejora de los dos anteriores. ¿Cómo lo ves tú?
A ver si entendí lo de las reencarnaciones… supongo que es, la primera: atención plena, la segunda: la perserverancia y la tercera la parte física. Me parece que faltó la semana del contrato de los 5 minutos. Venía leyendo tu libro a medida que iban pasando las semanas, pero no pude resistir la tentación y me adelanté a la parte de ejercicios físicos con la única consecuencia que comencé a hacer 20 flexiones de piernas cada día en la ducha.
Me parece bien una semana de reflexión. Estoy muy de acuerdo.
No se te escapa una… Tienes razón, había una décimo tercera semana con el contrato de 5 minutos, pero decidí dejar en doce semanas las prácticas de la segunda reencarnación (porque empezamos también una semana más tarde).
El contrato de 5 minutos será una técnica que incrustaremos más adelante en alguna semana, quizá como misión o entrenamiento.
En cuanto a la parte física, ya sabes que no lo he escrito todavía, así que voy a necesitar vuestra ayuda y opiniones. Esta tercera reencarnación va a ser más «emergente», aunque no improvisada: prometo documentarme mucho.
Cuenta conmigo en lo que necesites. De hecho necesito preguntarte: ¿ es posible comprar el libro que has escrito? O bien: ¿ es posible colaborar, ya sea económicamente o de alguna otra forma, con tu «misión»?
Alejandro, ya estás aportando y colaborando muchísimo.
Dicho esto, quizá en el futuro pueda sacar un ebook más elaborado que pueda vender o alguna otra cosa que se me vaya ocurriendo.
Prefiero esperar a tener algo realmente bueno.
Muchas gracias.
He cumplido con cierta dignidad la consigna. Me autoobligué a aceptar un par de planes sociales que, en principio, no me tentaban mucho. También he tratado de poner en marcha todas aquellas ideas —sensatas y que no atentaban contra mi integridad— que se me ocurrían a mí —no a los demás— y que favorecieran cierta mentalidad experimental. Estoy contento: por ejemplo, he escrito varios correos que llevaban varios meses de espera.
Por cierto, entre las microevitaciones, las microtentaciones y el «sí a todo» —más algunas otras prácticas anteriores, claro— noto que soy más resolutivo. Antes dudaba y tardaba ratos larguísimos meditando ciertas decisiones bastante tontas pensando en si hacer A era mejor que B, viceversa o si la clave estaba en C, D, E… Ahora, digámoslo así, me he vuelto menos conflictivo conmigo mismo y tengo la sensación de hacer más en menos tiempo. A ojo de buen cubero, diría que en estos 6 meses de curso he rebajado un 30% mi «fricción existencial».
Antes de que nadie lo pregunte: sí, continúo una reencarnación más. Como en los F1, toda mejora aerodinámica es poca. 😉
Como buenos ingenieros del yo, hemos empezado con prototipos que resultan muy prometedores. Ahora hay que seguir mejorando el diseño. Mi plan oculto es que al final de las 4 reencarnaciones NO NOS CONOZCA NI LA MADRE QUE NOS PARIÓ.
Creo que los minimalistas existenciales deberíamos ser un poco como los budistas y sentir que lo peor que pueden decir de uno es (¡quizá el peor insulto!) «no has cambiado, sigues como siempre», «los años no pasan por ti».
Joder, yo quiero pasar por los años aunque ellos no pasen por mí (como en el caso de la universidad).
Tremendosky: gracias por tus comentarios una vez más. Amplio este agradecimiento a todos los que han comentado asiduamente y de cuando en cuando.