Descanso deliberado: un manifiesto

I unplug to writeEsta es la traducción de «Deliberate rest: a manifesto« de Alex Soojung-Kim Pang, un escritor norteamericano y consultor tecnológico. Escribe sobre personas, tecnología y el mundo que está emergiendo.

Quedé tan fascinado con su manifiesto que no pude menos que ponerme en contacto con él y leer su libro Enamorados de la distracción, que te  recomiendo sin duda alguna.

Alex me ha concedido amablemente permiso para que traduzca al español y publique en este blog el manifiesto por el descanso deliberado.

Disfrutad y reflexionad sobre él.

En mi último libro, Enamorados de la distracción, he dedicado dos capítulos al descanso, la recuperación y el movimiento del Sabbath Digital. En el capítulo del descanso, hablo sobre el largo muro en un sendero que Darwin construyó en el borde de sus tierras, Down House, y lo importantes que fueron esos paseos en su vida creativa diaria.

From Cambridge to Grandchester

Examinar la vida de Darwin me inspiró a mirar más de cerca las vidas de otros reputados científicos, y luego la vida de escritores,  matemáticos, guionistas, generales y mucha otra gente con éxito en sus respectivos campos.  He advertido que mucha de estas personas tienen en común algo que normalmente pasa desapercibido, pero que es esencial para su éxito: la habilidad para descansar deliberadamente.

La expresión “descanso deliberado” es una adaptación del famoso concepto de “práctica deliberada” de Anders Ericsson; la práctica atenta, estructurada, regular, que argumenta que convierte a las personas en extraordinarios expertos.

Guitars

Lo que veo es que mucha gente brillante  y experta considera detenidamente cómo  va a ser su descanso; son muy cuidadosos sobre él; descansan regularmente, casi rigurosamente; y lejos de ser un mero respiro de sus vidas laborales o creativas, se convierte en una parte esencial de esas vidas.

Aquellos que estamos interesados en cómo trabajar mejor no pensamos mucho sobre cómo descansar mejor. Los libros de productividad ofrecen trucos para mejorar, consejo sobre cómo hacer más cosas o historias sobre lo que hacen famosos CEOs o escritores. Pero no dicen casi nada sobre el papel del descanso en las vidas o carreras de la gente creativa y productiva.

Outside looks like fun

Los biógrafos tratan al descanso de igual forma: casi puedes sentir la impaciencia del autor cuando su biografiado pasa un mes en el campo o hace un largo viaje por Europa o tiene una semana de baja. Para ellos, las vacaciones son una parada de la acción, una interrupción en la narrativa, no realmente parte de la historia.

Los libros sobre el ocio o el descanso, por otra parte, parecen principalmente interesados en escapar del trabajo, no en mejorar tu capacidad de trabajo. Sus autores alaban la ociosidad como un antídoto al exceso de trabajo y una expresión de sabiduría. El hombre inteligente puede que trabaje mejor pero no más duro, dicen, pero el hombre creativo —el verdadero esteta— no trabaja en absoluto.

Como resultado, vemos el trabajo y el descanso como polos opuestos. Consideramos el descanso como la simple ausencia de trabajo, no como algo que valga por sí mismo o tenga sus propias cualidades. El descanso es un espacio negativo en una vida definida por el esfuerzo, la ambición y el logro.

Workplace

Cuando nos definimos por nuestro trabajo, nuestra dedicación, efectividad y disposición para dar el todo por el todo, es entonces fácil ver el descanso como la negación de todas esas cosas. Cuando tu trabajo es tu yo, cuando dejas de trabajar, dejas de existir.

Grand Central Station

Cuando pensamos en el descanso como el opuesto del trabajo, nos lo tomamos menos seriamente e incluso lo evitamos. Los norteamericanos trabajan más y tienen menos vacaciones que casi cualquier otro país en el mundo. Contrariamente a las expectativas de los economistas (y desafiando el sentido común), según nos hacemos más productivos, más horas trabajamos, no menos. Dejamos días de vacaciones sin usar. Cuando finalmente nos vamos de vacaciones, revisamos el correo electrónico compulsivamente.

Texterians at autotopia

Como resultado, infraestimamos lo mucho que un buen descanso en serio puede hacernos. Y también infravaloramos lo mucho que podemos hacer si nos tomamos el descanso en serio.

Los antiguos griegos, una civilización construida sobre el trabajo de granjeros, mercaderes y guerreros (y esclavos), veía el descanso como un gran regalo, como el culmen de una vida civilizada. Reconocían que el trabajo y el descanso eran necesarios: el uno proporcionaba los medios para vivir, el otro daba significado a la vida.

Elgin Marbles

Los estoicos romanos sostenían que no puedes tener una buena vida sin buen trabajo. Ciertamente, casi toda  sociedad, religión o  escuela filosófica, reconoce la necesidad del trabajo y el descanso y la necesidad de equilibrarlos.

British Museum

Hoy en día necesitamos repensar la relación entre trabajo y descanso, reconocer su íntima relación y redescubrir el papel que el descanso juega en ayudarnos a ser creativos y productivos. Afortunadamente, ha habido muchos descubrimientos en psicología, neurociencia, comportamiento de organizaciones, medicina del deporte, sociología y otros campos que nos dan una nueva percepción sobre el olvidado pero crítico papel que el descanso juega en fortalecer el cerebro, mejorar el aprendizaje, permitir la inspiración y hacer sostenible la innovación.

He encontrado tres grandes nuevas ideas circulando a través de este cuerpo de conocimiento diverso.

El primero es que el descanso es un componente esencial del buen trabajo.

Músicos de talla mundial, atletas olímpicos, escritores, diseñadores y otra gente experta y creativa alterna periodos de trabajo intenso y concentración con largas pausas.

Durante mucho tiempo, la inspiración y la creatividad han sido un misterio: nuestro anhelo de creatividad ha sido mayor que nuestra comprensión sobre cómo funciona, por qué aparece algunas veces y no otras, y qué, si es posible, podemos hacer para mejorarla. Estamos ahora unos pasos más cerca de destapar los procesos cognitivos que están activos durante los momentos creativos, de ver qué ocurre en el cerebro cuando las nuevas ideas surgen.

More Brains

No lo comprendemos todo, de ningún modo; “cerebro” y “creatividad” son dos de las cosas más complejas que se pueden estudiar, y hay montones de  preguntas importantes que nuestras herramientas no pueden responder. Pero es claro que el trabajo creativo del cerebro nunca finaliza, que incluso en su estado de descanso la mente está perseverando con los problemas, examinando y descartando posibles respuestas, buscando novedades. Este es un proceso que no podemos controlar.

Pero aprendiendo a descansar mejor, podemos apoyarlo, dejarlo funcionar y advertir cuando ha encontrado algo que merece nuestra atención.

Segundo, podemos aprender a descansar más efectivamente.

El descanso resulta ser como el cantar o el correr. Todo el mundo sabe básicamente cómo hacerlo. Pero con un poco de trabajo y comprensión, puedes aprender a hacerlo mucho mejor. Puedes disfrutar el descanso más profundamente y salir más fresco y revitalizado.

Images from Kauai

Las personas no llegan a ser expertos de talla mundial solo a través de la práctica deliberada. También practican lo que podríamos llamar descanso deliberado. Encuentran descanso que es psicológica y físicamente reparador, y también mentalmente productivo. El descanso deliberado te ayuda a recuperarte del estrés y el cansancio del día, permite que las nuevas lecciones y experiencias se asienten en tu memoria y proporciona a tu mente subconsciente espacio para seguir trabajando.

Y es a menudo en estos periodos de descanso deliberado y aparentemente ocio —cuando no estás explícitamente trabajando o esforzándote— que puedes tener algunas de las mejores ideas.

Finalmente, el descanso deliberado te ayuda a llevar una vida creativa que dure toda tu vida.

Hoy en día veneramos al niño emprendedor, admiramos al millonario adolescente y vemos las largas jornadas como honorables. Esto no es malo de por sí. Yo rememoro con cariño algunos de mis trabajos más duros a causa de la camaradería que encontré trabajando largas jornadas con buena gente, empujando los límites de la empresa y probando cosas nuevas.

Today's workplace with bamboo and dog

Pero tenemos que reconocer que en la economía de servicios profesionales de hoy echarle muchas horas no tiene que ver con aumentar la productividad. En una fábrica o taller es fácil ver quién es la persona más productiva: al final de la jornada, puedes contar el número de piezas que fabricó.

Scenes from Kauai

En algunas profesiones hay medidas claras de productividad: el número de clientes a los que se ayuda, los pacientes atendidos, el dinero que se gana, los  automóviles reparados. Pero para aquellos de nosotros que trabajamos en equipo en proyectos abiertos y complicados, las largas jornadas de trabajo son una expresión de nuestra identidad y una prueba de nuestra seriedad.

Arlington VA

No nos hacen necesariamente más productivos; nos hacen parecer más productivos. Para los jefes, es un método fácil de ver quién está realmente comprometido y quién no lo está, incluso si esto es un predictor muy malo de quién va a ser bueno en el trabajo.

En Silicon Valley, donde vivo, el supuesto general es que el éxito es una carrera contra el tiempo y la obsolescencia. Si no eres rico a los 30, antes de que tus habilidades se vuelvan obsoletas y tú estés demasiado decrépito para trabajar semanas de 100 horas, nunca lo serás.

Este es un modelo que funciona estupendamente bien para un número muy pequeño de personas. Pero muchos más que trabajan así se queman y al final tienen poco que mostrar. Pero los que aprenden a descansar deliberadamente pueden hacer más cosas al final y durante un tiempo más extenso de sus vidas. Sus carreras no son carreras contra el tiempo, porque no tienen que serlo.

Back among my people

Necesitamos repensar la relación entre  el trabajo y el descanso. Así que trabajo y descanso no son opuestos como el blanco y el negro o el bien y el mal; son más como diferentes puntos en la ola de la vida. No puedes tener un pico sin tener un valle. No puedes tener momentos altos  sin tener momentos bajos.

Pero también necesitamos reconocer que podemos aprender a descansar mejor. Algunas de las personas más creativas de la historia,  gente cuyos logros en arte, ciencia y literatura son legendarias, se tomaron el descanso muy seriamente. Se dieron cuenta de que para llevar a cabo sus ambiciones, hacer la clase de trabajo que querían,  las formas apropiadas de descanso reintegrarían su energía, a la vez que permitirían a sus musas (esa parte misteriosa de sus mentes que ayuda a conducir el proceso creativo) a seguir adelante.

El trabajo y el descanso no son polos opuestos. En una buena vida, el descanso no es lo contrario del trabajo. El descanso es el socio del trabajo. Se complementan y completan uno al otro.

Enamorados de la distracción

Enamorados del a distracción

El último profundo y divertido libro de Alex se llama Enamorados de la distracción.

Tiene el sugerente subtítulo: «Cómo obtener la información que usted necesita y la comunicación que desea sin enfurecer a su familia, sin molestar a sus colegas y sin destruir su propia alma».

Puedes leer el último libro de Alex Soojung-Kim Pang en kindle: Enamorados de la distracción.   ¡Muy recomendable!

15 comentarios sobre “Descanso deliberado: un manifiesto

  1. Está muy en la linea de las tendencias actuales sobre casi todo. La dinámica trabajo-recuperación. Como en el estrés, la fuerza de voluntad, la musculación.
    Recuerdo que en las épocas de mi vida en que más esfuerzo he tenido que hacer, es precisamente cuando más he insistido en hacer sagrado el descanso.

  2. A lo mejor esta idea del descanso-socio-del-trabajo me cambia tanto la vida como si te hubiera pedido en matrimonio. ..y me hubieras aceptado.
    Después de tanto discutir conmigo misma sobre el ritmo ideal de escritura, después de no ser capaz de hacerlo diariamente y de no poder reconocerlo más que en lo más íntimo de mi barriga, encontrar este eco verbal de lo que ya presentía me da calorcillo y consuelo.

    1. Hay escritores como Stephen King, que escriben TODOS los días. Algunos se toman uno o dos días de descanso. Otros escriben cuando se sienten motivados (los menos). Yo he encontrado que no escribir al menos un día (el Sabbat) es reparador y no me hace perder el ritmo. Creo que es algo muy personal que hay que experimentar. Los ritmos de trabajo son muy personales.

  3. Me ha encantado el artículo y me ha hecho reflexionar sobre lo poco concienciado que estoy en cuanto a la importancia del descanso.
    Por fin me he acostumbrado a no mirar el correo del trabajo durante el fin de semana pero debería ir unos pasitos más allá… por ejemplo tener al menos un día a la semana en el que me «auto-prohíba» trabajar.

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