Esta es la primera semana de nuestro experimento de desconexión digital.
Paso a resumir brevemente los resultados reportados por cuatro participantes del experimento público: Verónica, Marc Martí, Cristina y yo mismo.
Animo a los otros once participantes Artak, Abvy, Elena, Dweeko, Melisa, Tania, Gavroche, Ruth, Alberto, Marian y Alf a que dejen sus comentarios en el artículo Primera semana experimento público desconexión digital o en este mismo artículo.
Marc Martí
[…] Enga va, vamos a comentar, companieros. Esta semana empecé muy bien… hasta que después de una semana, entré en Twitter, por varias razones. Luego, ayer continué horas mirando vídeos de Youtube hasta irme a dormir. Hoy más de lo mismo (y quizás peor aún).
Puedo explicar las razones por las que pasó (que constituyen parte de la razón), pero esto es el pasado. He aprendido que los compromisos no son decir “voy a hacer algo sin fallar” sino que “voy a hacer algo, y si fallo, lo volveré a intentar”.
Aquí un interesante comentario final de Marc que nos hace concebir esperanzas:
[…] . Escribiendo este último comentario me ha hecho recordar algo muy simple: que somos humanos. Y con esto quiero decir que todos aquellos que estamos haciendo el proceso deberíamos ser conscientes que el cambio a veces no es rápido, que no somos robots y que simplemente debemos ser conscientes de aquello que nos aporta valor y continuar actuando hacia esa dirección. Debemos hacer el máximo esfuerzo pero si a veces fallamos, no es necesario extra-criticarnos, y simplemente, volver a empezar.
La parte final de su comentario me recuerda la analogía con la meditación: si uno se distrae, simplemente toma nota, gentilmente, amablemente, y retoma el objeto de su meditación. En nuestro caso, el objeto de nuestra prolongada meditación de cuatro semanas es estar mucho más conscientes del uso que hacemos de las redes sociales y demás distracciones digitales.
Homo Mínimus
Tenía dos objetivos: cumplir a rajatabla el shabbat digital y evitar entrar en internet para hacer búsquedas y ver libros durante el horario de trabajo (hasta las 8pm).
Mi sensación durante esta semana ha sido mala.
La noche del viernes entré a montón de videos en youtube sobre temas políticos. Gran error. El shabbat arruinado por mi estupidez. Además, durante el sábado estuve una hora en internet:
El resto de los días, aunque mantuve a raya en general en horas de trabajo la navegación web, cometí el error de mirar el blog y los comentarios, incluso un día al principio de la mañana. Craso error que va contra mi regla general de empezar el día sacando, no recibiendo inputs que me vuelvan reaccionante, por usar una metáfora tenística.
La aplicación RescueTime me ha ayudado a no engañarme. Los resultados globales en horas de trabajo han sido estos:
Verónica
Sus resultados han sido muy esperanzadores:
[…] Me había propuesto dejar mis redes sociales, Facebook e Instagram, y limitar el uso del móvil en general, y no utilizar ni móvil ni ordenador directamente a partir de las 19:30. Puedo decir que he conseguido mis objetivos. Si bien no ha sido una desconexión total porque he seguido usando internet en algún momento desde el ordenador, ha sido poco, dirigido por mí, es decir, no tragándome lo que el algoritmo me pusiera en el plato, y sin sentirme fuera de control.
Para ella, la mayor diferencia ha sido generada por eliminar sus cuentas en redes sociales, no simplemente limitando e intentando controlar su uso. Creo que hay que reconocer que somos humanos, que la carne y la mente es débil, y que la mejor opción, las más inteligente e humilde, es la de reconocer que nuestro autocontrol es muy limitado y matar el perro para evitar contagiarse de la rabia:
[…] Creo que la mayor diferencia con respecto a otros intentos ha sido que me haya atrevido a eliminar mis cuentas y no solo a intentar controlar mi uso de ellas, porque sé que en algún momento podría haber dicho: “voy a entrar, cinco minutitos nada más…” y de ahí a la perdición… Realmente no las echo mucho de menos como tales, por su contenido, digamos, sino más como una acción refleja a la que ya no tenía acceso
Cristina
Sus resultados han sido también muy positivos:
[…] Mi valoración de estos primeros días del reto es bastante positiva.
De Twitter ni me he acordado.
Además, improvisadamente, he subido la apuesta de mi compromiso empezando también a prescindir o reducir noticias de medios de comunicación. He suprimido mi suscripción a un podcast de actualidad política que escuchaba a diario y también he dejado de entrar en periódicos digitales.
Al final de su comentario, Cristina hace un comentario interesante sobre la necesidad de decidir previamente cómo llenar el tiempo liberado por la desconexión digital para así evitar caer en la pendiente resbaladiza.
[…] Respecto a Youtube, entre semana también lo he llevado bien. Mis obligaciones del día a día hacían que tuviera cosas que hacer prácticamente en cada momento. Por la noche no he sentido la tentación de ver algún vídeo para entretenerme.
Pero el viernes por la tarde y el sábado, sí. Es cierto que he hecho un uso bastante más moderado, pero reconozco que está siendo el terreno más resbaladizo. Esto me hace reflexionar sobre la importancia que puede tener en el éxito de un reto que consista en eliminar algo decidir si vas a sustituirlo por otra cosa o no. El vacío siempre tiende a llenarse. Supongo que por eso había que pensar en el reto qué íbamos a hacer con tanto tiempo libre. Si no, es más fácil acabar por llenarlo con lo anterior, ya que tienes esa inercia.
En adelante
Esta ha sido la primera semana del experimento.
Por el momento quince personas se han comprometido públicamente en la página correspondiente de este blog.
Quedan todavía tres semanas de experimento. Animo a quienes hayan podido sentirse inspirados por los testimonios de los experimentadores a que se registren y se comprometan públicamente e inicien esta nueva semana el experimento.
¿Qué puedes perder por una semana de experimento? ¡Solo tus cadenas!
¿Qué puedes ganar? Tu conciencia individida en las partes de la vida más importantes para ti y más de acuerdo a tus valores.
Serie Experimento desconexión digital:
- Antisocial: anuncio del experimento
- Experimento minimalista de desconexión digital
- Ejemplo compromiso desconexión digital: Marc Martí
- Ejemplo compromiso desconexión digital: Abvy
- Ejemplo compromiso desconexión digital: Elena
- Ejemplo compromiso desconexión digital.: Artak
- Ejemplo compromiso desconexión digital: Melisa
- Ejemplo compromiso desconexión digital: Tania
- Ejemplo compromiso desconexión digital: Verónica
- Ejemplo compromiso desconexión digital: Homo Mínimus
- Ejemplo compromiso desconexión digital: Gavroche
- Primera semana experimento desconexión digital.
- Revisión primera semana experimento desconexión digital
- Segunda semana experimento desconexión digital
- Revisión segunda semana experimento desconexión digital
- Tercera semana experimento desconexión digital
- Revisión tercera semana experimento desconexión digital
- Cuarta semana experimento desconexión digital
- Revisión final experimento desconexión digital
Jo; me parece muy interesante el experimento. Y muy útil, no sólo para los participantes del experimento, si no para el resto de mortales que nos vemos reflejados en los demás y en esos problemas para desconectar digitalmente. Envío un soplo de ánimo muy grande para todos los participantes. Son un ejemplo para todos.