Revisión del segundo reto del curso de salud minimalista: moverse y andar más

Cada mañana doy un paseo de 4.200 pasos. Con la actividad normal del resto del día suelo llegar a los diez mil. De momento no intento aumentar. Solo me interesa que los diez mil pasos se conviertan en un hábito. La motivación tarde o temprano puede faltar, por eso intento que caminar sea algo agradable y buscado, algo que no necesite “persuasión”.

 ~Herman

Me equivoqué en mi forma de plantear el segundo reto del curso de salud minimalista. Dije que había que aumentar el movimiento y el número de pasos. Me doy cuenta de que eso no era lo esencial. Lo principal era en cambio el localizar nuevas formas de aumentar el movimiento en la vida diaria, no necesariamente aumentar el número de pasos. El podómetro solo tiene como objeto ayudar a tener una medida objetiva que nos motive, no es un instrumento para batir marcar personales.

Mea culpa. Pero bueno, estoy aprendiendo.

Herman hace referencia a un elemento clave: la sostenibilidad. No se trata de que durante unas cuentas semanas hagamos un montón de pasos más que habitualmente y luego volvamos a nuestras antiguas rutinas. La motivación que tenemos ahora en el verano (hemisferio norte) y también por causa del curso no va a estar siempre presente. Es mucho más importante que nos familiaricemos con todas las posibilidades que tenemos de andar a lo largo del día y que poco a poco las vayamos disfrutando. El disfrute terminará tiempo en percibirse, al igual que los indudables beneficios físicos y emocionales que vamos a cosechar. Este curso promueve que con el tiempo no tengamos que convencernos o persuadirnos para hacer lo que tenemos que hacer porque es bueno hacerlo.

405764448_fa0e0b982d_z
‘Walking down the street’ , por Diego, en flickr: https://flic.kr/p/BRDCL

Llevar el podómetro me ha hecho más consciente de que tengo que levantarme con más frecuencia de la silla y caminar por la casa. Todo pequeño paso suma un paso más al podómetro.

 ~Tremendosky

Como tenemos una vena competitiva, incluso con nosotros mismos, buscamos pequeños avances. Además, todo lo que andes “de más” en casa y en la oficina levantándote en los descansos suma.

No acabo de encontrar la forma cómoda de medir los pasos. No he tenido suerte con el podómetro con sujeción tipo pinza y Accupedo consume tanta batería de mi móvil que me complica la vida. Supongo que lo suyo sería probar con un reloj que incorpore podómetro pero lo que he mirado, aparte de caro, no me gusta para llevarlo cada día.
Me ha encantado tener esta excusa para salir a pasear por la noche, con la brisa tan agradable que tenemos a esas horas en Barcelona!

~Cristina

El podómetro, Cristina, es un instrumento de conciencia, no una pejiguera que nos haga la vida más difícil. Si te has animado a salir a pasear por la noche y te das cuenta de todas las oportunidades que tienes para caminar, ya está bien.

No te gastes dinero en esos relojes con podómetro o instrumentos tan caros. ¡Somos minimalistas! El podómetro es como las ruedecillas en las bicicletas de los niños pequeños, lo usamos al principio para mantener el equilibrio, pero no queremos depender siempre de él. El problema con los “health trackers” es que atrofian nuestro instrumento más potente: la conciencia.  Si estamos plenamente presentes en nuestras vidas, con el tiempo no necesitaremos siquiera el podómetro.

2264417870_d77a9cf36f_z
‘Walking down the street’, por Andreas Nilsson, en flickr: https://flic.kr/p/4s6Jxq

En cuanto a lo de correr y disfrutar, yo también soy de los que hacen foco en salir a disfrutar. De hecho, salgo sin reloj ni previsión de tiempos ni nada… Pensar en que me estoy haciendo un hueco para disfrutar de estar en movimiento, para que me dé un poco el aire, para ponerme en forma de cara a mis excursiones montañeras, etc., suele ayudarme a romper con esas telarañas iniciales de los 5 o 10 primeros minutos. ¡A mí lo que me cuesta es salir de casa!

~Tremendosky (otra vez)

Los cinco o diez primeros minutos son los díficiles. Enseguida generamos momentum y empezamos a sumergirnos en el camino. El foco está en disfrutar.

Muchas veces tengo que obligarme a correr sin ganas y muchas veces me cuesta empezar pero, como dicen por ahí, la recompensa merece esos momentos menos buenos. En cuanto a poner énfasis en el disfrute, este es mi punto de vista: http://luisandes.blogspot.com.es/2014/06/que-no-sea-un-sacrificio-disfrutar-con.html

~Luis Andés, nuestro entrenador personal y  maratoniano de cámara.

Luis Andés nos reafirma en la idea y nos proporciona un enlace a su opinión sobre la tensión entre sacrificio y disfrute. A largo plazo solo vamos a hacer algo si lo disfrutamos y sentimos sus beneficios intensamente.

El primer día, casi 3.000 pasos. Resto de la semana: de la oficina a la parada del autobús y viceversa. Desolación total. Lo peor es que no he aprendido nada. Pienso que hoy es martes e inmediatamente fantaseo con empezar mañana -hoy estoy demasiado cansada- y me parece patético.

 ~Amparo

“Mañana” es siempre el día más ocupado de la semana… como sabe cualquier procrastinador.

Comentario para Amparo y para los que se desesperan: no hay que lacerarse, Amparo. Hay decenas de semanas por delante y solo estamos empezando. Tomas conciencia de tu media de pasos y eso ya está bien.
Ya encontrarás más oportunidades de andar. Y cuando andes más, mejor te sentirás, más energía tendrás y empezarás a ver mejoras.
Empezar ya es un triunfo. Poco a poco.

Es fundamental ser amables con nosotros mismos y ponerse metas muy de mínimos, muy humildes. Jamás hay que compararse con los que van por delante. Solo nos tienen que servir de inspiración, no de motivo para sentirnos abatidos.

Ahora que estamos empezando es fundamental reconocer los pequeños éxitos. Recuerda, Amparo: S.E.C, Siempre Estar Celebrando.

Diez cosas que podemos celebrar

 

Always wear shades
La felicidad como una lluvia fina. Sintiendo a lo grande con cosas pequeñas.
  1. Hemos empezado un curso de salud minimalista que amenaza con cambiar nuestra vida para siempre.
  2. Algunos nos hemos comprometido públicamente con el curso en la pestaña correspondiente.
  3. Muchos estamos haciendo comentarios semana a semana que sirven de inspiración para nuestros compañeros habitólogos, psiconautas, gladiadores y aventureros.
  4. Todos estamos aprendiendo.
  5. Los que asumen alguno de los retos están aprendiendo todavía mucho más.
  6. Estamos dándonos cuenta de que los  cambios que estamos logrando van mucho más lejos que tener una talla menos de pantalón o perder un par de kilos. Estamos aprendiendo sobre nosotros mismos, sobre los proyectos personales, sobre el trabajar en equipo y sobre la perseverancia día a día y semana a semana.
  7. Estamos desarrollando un gran espíritu de camaradería.
  8. Estamos incorporando herramientas mentales y conceptos que podremos aplicar en todos los ámbitos de nuestras vidas.
  9. Nos lo estamos pasando bien.
  10. Todos estamos aprendiendo de todos.

 

8 comentarios sobre “Revisión del segundo reto del curso de salud minimalista: moverse y andar más

  1. Aplaudo la sostenibilidad. No había incorporado todavía el artículo de «siempre estar celebrando»; siento decírtelo, Homo Minimus -sé lo mucho que te gusta que te cuestionen- pero me ha parecido una joya, una inspiración que me atrapa en el momento más necesario. Porque, al fin y al cabo, si todos queremos dejar de postergar o de procrastinar es porque sabemos por experiencia que eso nos haría más felices. ¿Y eso qué es? Celebrar más la vida. Así que me apunto los deberes: ser muy amable conmigo, celebrarme y desde ahí (desde el trampolín) al agua: hacer, hacer, hacer. Mientras tanto celebro haber aprendido algo tan pequeño como hacer masa madre y panes estupendos. Me ha llegado al alma «siempre estar celebrando». Y dicho con tan pocas palabras. Gracias, Homo Minimus por compartir algo así con nosotros de forma tan generosa. Y gracias a cada uno de vosotros, a los que escribís porque aprendo con todos y a los que no escribís porque también os siento cerca.
    Siempre me quedo con ganas de decir lo mucho que me gusta participar. Me estimula no tener que preocuparme por decir nada que resulte oportuno o mínimamente inteligente. Ya he iniciado mi ridiculum vitae, y me encanta. Gracias a todos, de verdad. Hoy celebraré el tener tantas cosas que celebrar.

  2. Aún no he comprado el podómetro, pero he incorporado pequeños cambios en mi rutina, siguiendo las sugerencias de la entrada anterior. Particularmente, me cuesta salir a caminar en la mañana, hay días donde me siento motivada y hay días que no me quiero mover para nada. Así que lo ideal para mi es pensar, que es lo mejor que puedo hacer este día, en cuanto al reto se refiere y celebrar los pequeño logros diarios. Saludos.

  3. Incrementé mis pasos diarios de 3500 a 5000 (en promedio), con lo aprendido en los dos primeros trimestres asumí que el planteo venía de la mano de incorporar esto como hábito. Este incremento lo logré programando mi teléfono para que suene cada 2 horas, entonces me levanto, bajo los dos pisos por escalera, doy una vuelta al edificio y vuelvo. Me lleva 6 minutos. Espero poder continuar con este hábito e ir incrementando paulatinamente. Saludos y gracias!

  4. Me sorprendió el duplicar el númtiero de pasos de la semana, solo por tener conciencia de traer el artrilugio medidor. No todos los dias son igual de cooperadores,pero el tomar pequeñas acciones para agregar pasos es divertido. Saludos a todos

  5. Al principio he llevado el podómetro, pero ya no lo uso, pues al final estoy todo el tiempo pendiente y la verdad es que este hábito lo practico normalmente, pues camino cada día, desde hace años más de una hora diaria.
    Para aumentar mi actividad física he cambiado la propuesta por nadar cada día, ahora que es verano y puedo ir a la piscina, y cada día aumentar un poco la distancia. Y tengo que decir que lo estoy llevando a cabo y me resulta muy placentero además de que sumergirse en el agua te ayuda a eliminar malos rollos.
    Me encanta hacer este curso y espero cada propuesta con ganas.
    Un saludo

    1. Si ya andas todos los días una hora harás unos 7000 pasos al menos. El podómetro es para quien anda muy poco y pueda tener una referencia para aumentar el número de pasos; pero si te estresa el mirarlo, pues nada. A mí el podómetro me anima a hacer algunos pasos diarios más.
      Lo inteligente es adaptar mis propuestas a tus circunstancias, así que vamos bien, me alegro que te gusten.

  6. Yo nunca compré el podómetro porque era complicarme la vida teniendo que ir a comprarlo y a veces tiene diferentes nombres… ahora veo que puede ser una distracción que nos aparte de lo esencial: la conciencia; aunque el hecho de ir a compralo hubiera significado tener que moverme más :).

    Caminar es lo mejor que se puede hacer en la vida, un movimiento tan simple con el que hemos convivido durante miles de años, ¿de qué vale que entrenes 4,5,6 veces por semana si el resto del día pasas sentado, inmóvil, destruyendo tu cuerpo? Así lo dice el Dr. Kelly Starrett: https://www.youtube.com/watch?v=ZzjafkEVDJQ

Responder a Andrés E. Lucas Cancelar respuesta