Reglas de los siete días

 Diez mil flores en primavera, la luna en otoño, una fresca brisa en verano, la nieve en invierno. Si tu mente no está nublada por cosas innecesarias, entonces es la mejor estación de tu vida.

–Wu-men

Regla de los siete días de las compras

Antes de realizar una compra de más de 20 euros espero siete días. Anoto la compra prevista en la lista de compra de los siete días, junto con la fecha de entrada en la lista. Si pasados los siete días siento que sigo necesitando el objeto, entonces lo compro.

Esta regla es especialmente aplicable a los bienes o servicios en los que uno se muestre más compulsivo. En mi caso son los libros; para otros serán otras compras: discos, ropa de moda, películas DVD, cenas en restaurantes de lujo, etc.

En  caso de compras más costosas, se recomienda que la regla se transforme y se convierta en la “Regla de los treinta días de las compras”. Esto es aplicable a desembolsos más importantes: compra de un coche, televisores de plasma, viajes exóticos, ordenadores de gama alta, objetos de decoración de lujo, etc.

Siete días después, el deseo de la compra ha remitido  e incluso desaparecido.

Justificación

  • Nuestra sociedad promueve el consumo impulsivo de bienes y servicios y la satisfacción instantánea de los deseos.
  • Esta regla es una defensa contra el poder de la publicidad para influenciarnos en nuestros comportamientos de compra y un antídoto contra la tendencia a buscar la gratificación instantánea de nuestros impulsos y deseos.
  • Si algo es tan sumamente necesario, seguro que dentro de siete días sigue siendo necesario. Y seguro que seguirá disponible, o si no, en alguna variedad comparable o de mejor calidad o precio.
  • Hay que tener en cuenta que en la cognición humana opera el “Sesgo de novedad”, que nos hace privilegiar cualquier información sobre nuestro entorno que sea nueva   y resalte contra el telón de fondo de la familiaridad.
  • El coste monetario de la compra no es el único coste de un bien o un servicio. El coste de post-compra también tendría que tenerse en cuenta:  los costes de almacenamiento, los costes de mantenimiento, el coste de infoxicación, etc.

Variantes de la regla de los siete días de las compras

  1. Regla de los siete días del inicio de proyectos y Regla de los siete días de  asunción de compromisos: antes de tomar la decisión definitiva  de empezar un proyecto, o asumir un compromiso con consecuencias a largo plazo me doy un periodo de siete días antes de dar la orden de inicio del proyecto o asumir el compromiso. Lo anoto en la lista de espera de los siete días.
  2. Regla de los siete días de adquisición de información: antes de decidir leer un nuevo libro o escuchar un nuevo audio o ver un nuevo programa de TV me doy siete días antes de leerlo, escucharlo, verlo. Lo anoto en la lista de espera de los siete días.

Justificación de las variantes de la regla de  los siete días

  • También somos impulsivos diciendo sí a  compromisos que no podemos cumplir o de los que nos arrepentimos,   comenzando  proyectos que terminamos abandonando o que no aportan valor  y decidiendo leer  libros, páginas web, documentos, etc., o viendo  películas gratuitamente.
  • En sentido económico, el coste es el coste de oportunidad, que incluye no sólo el coste de oportunidad del dinero empleado y que podría haberse empleado en otra opción , ademas incluye el coste de la oportunidad del tiempo y esfuerzo dedicado al consumo de ese bien o al ejercicio de esa opción. Por lo tanto, «There’s no such thing as a free lunch», ni «free TV», ni «free books», ni «free radio, ni «free music», etc.
  • En los comportamientos de búsqueda de información (cada vez más barata) es muy saludable el poner en cuarentena (en este  caso en  «sietena») las decisiones de lectura de ciertos libros y documentos hasta estar seguro de que aportan el valor deseado pues es muy fácil caer en la ilusión de la gratuidad. Lo mismo se aplica a los compromisos sociales y proyectos.

8 comentarios sobre “Reglas de los siete días

  1. Me ha encantado el artículo que me ha descubierto que ya practico esa regla de manera intuitiva en mi nueva vida minimalista, pero no la tenía visualizada de forma tan atractiva.
    Me he suscrito a tus entradas por e-mail para no perder comba…
    Un cordial saludo
    Ávalon

  2. Yo tengo que controlarme con los libros, con lo demas me muestro mas paciente, mi proposito es tener menos cantidad de todo pero con mayor calidad, estoy despejando la casa, el entorno laboral y haciendo sustituciones en las amistades, dejando atras gente que no aporta aunque lleven tiempo conmigo y atrayendo personas productivas y mas acordes a mi forma de pensar.

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