¿Cómo sería una boda minimalista?

k3kuB6la_400x400Este es un artículo invitado de mi amiga Yuri,  de Honduras. Su tema es el amor. Me pregunta mucho sobre el minimalismo y el amor, pero yo sé poco de ambos conceptos, así que le invité a que escribiera su visión del amor minimalista.  La puedes seguir en twitter

Siguiendo la estela de Miguel de Luis, que me llamó Minimalista farsante, y de Laura Mascaró, que aseguró que el minimalismo es anti-educativo, Yuri declara que «No se puede ser minimalista en el amor», aunque quizá sí en las bodas…

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Hace unos meses me di cuenta de que casi todo lo que hacemos es motivado por la vanidad, especialmente las bodas. Es una competencia inútil entre unos y otros para ver quien “lo hace mejor o más grande”. Así que imaginé la boda más insólita:

Sólo bastaría la presencia de 3 personas: el novio, la novia y el ministro/celebrante de la ceremonia. ¿Lugar? Una isla virgen (si es que queda alguna) en la cual se realizaría la “Luna de Miel” una vez que el ministro/celebrante se haya retirado del lugar. ¿Por qué no invitar a familiares o amigos? Porque el matrimonio es de dos y nadie más.

Pero la cosa no terminaría ahí, habría una única foto de ese día que jamás será subida o compartida en las redes sociales; esperar a que sea el destino el que revele su nueva situación sentimental; y disfrutar de la ausencia de “regalos de bodas” que amenazaban con deteriorar el equilibrio minimalista del hogar.

Pareja saltando

Pero retrocedamos un poco, y hablemos del noviazgo. El noviazgo es la incubadora de todo casamiento, y no se debe tener prisa por salir de ella.

Es en el noviazgo donde se ejercita y desarrolla el amor. Y he aquí mi concepto de este término:

El amor es un sentimiento, decisión, virtud cuya complejidad radica en que es simple, sencillo, inocente. El amor no es un contrato o bono de conveniencia, es la suma de experiencias (buenas y malas) que día con día van surgiendo dentro de una relación, y que lejos de separar a los implicados, los une.

No hay que escatimar gastos o esfuerzos en demostrar nuestro afecto a las personas que amamos. “En el amor no se debe ser minimalista.”

Desde una carta/tarjeta hecha a mano hasta “un millón de rosas”, lo importante es demostrarle a nuestro ser humano favorito lo mucho que pensamos en él(ella).

Will you marry me

Ahora retrocedamos un poco más y hablemos de la amistad/atracción física con la cual una persona conocida o desconocida nos hipnotiza.

Muchas veces sentimos temor de no ser correspondidos por la persona que despierta en nosotros decibles —y no decibles— emociones. Pero si dicho temor se hiciera realidad, agradece ser la persona rechazada y no el(la) desgraciado(a)/malparido(a) que rechazó a alguien que lo(la) amaba.

Es mejor levantarse que quedarse en el suelo. Es mejor soñar con ganar que temer a perder. Es mejor ser recordado a quedarse en el olvido.

Siempre sé tú mismo(a)  y busca y encuentra al “recipiente” de tu amor. Olvida las ESTÚPIDAS reglas del coqueteo y enseña a otros a hacer lo mismo. De ti depende, en gran medida, que tu vida sea un cuento de hadas o una historia de terror.

Y no seas tan exigente, hay personas que aman “a su modo”.

pareja corazones

No es casualidad que el amor sea y haya sido la inspiración de pintores, escultores, poetas, músicos, escritores y personas “comunes y corrientes” para hacer/crear las imágenes, sonidos, relatos que nos erizan la piel y/o nos aguan los ojos.

Una buena parte de la felicidad se consigue contribuyendo a la felicidad de otros. Y espero que este artículo contribuya a la vuestra.

Ojalá que lo que he escrito esté a la altura de este blog, porque una de las frases minimalistas con mayor significado es: “Te amo”.

VESPA
VESPA

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12 comentarios sobre “¿Cómo sería una boda minimalista?

  1. Te olvidas de algún testigo, no? Por aquello de dar más veracidad a la cuestión, ejem!!

    1. Sí lo pensé Marisa, pero sólo son parte del protocolo. Realmente no son necesarios los testigos (ni los protocolos).

  2. Me parece posible lo de casarse sin invitados en una isla… pero lo de no subir fotos en redes sociales, eso sí que no me lo imagino, jaja.
    ¡Buen artículo! Felicidades.

    1. Gracias Melisa 🙂

      El no subir fotos en redes sociales lo escribí para seguir el lado excéntrico de Homo Minimus (y porque yo no tomo/subo fotos de los momentos más importantes de mi vida).

  3. Eres tú mismo. Sueñas, Escoges lo que quieres. Vas a por ello y entonces te conviertes en el(la) desgraciado(a)/malparido(a) que rechazó a alguien que lo(la) amaba. Un poco irónico ¿no?

  4. Es que reducir el minimalismo a «menos cosas» referido a temas generales tiene su peligro.

    ¿Sería el ejercicio minimalista salir a caminar un sólo paso?

    ¿Sería la arquitectura minimalista poner una única puerta o ventana en una casa?

    1. Homo Minimus dice que no hay que confundir el minimalismo con «hacer siempre lo mínimo».

      Las bodas generalmente son muy costosas. Ese dinero se puede invertir en algo mejor que una fiesta que toma mucho tiempo planear y de igual manera habrá algo que criticar.

  5. No estoy de acuerdo, porque habla de amor y deja afuera a seres que tambien te aman. Los costos de las bodas son altos si uno quiere gastarlo en un festejo. Pero hay un monton de ideas para no gastar dinero o gastar muy poco, y no siempre los invitados regalan trastos para la casa, pueden depositar dinero en una cuenta o entregarlo sobre en mano, y así poder amortizar el gasto de un brindis para compartir tu alegría por este amor.

    1. Hola Sandra, se me había olvidado el dinero como regalo (porque para mí el dinero no es regalo). Yo visualicé mi «boda perfecta». Cada quien tendrá/hará la boda que quiere. Yo no veo necesario invitar a mis familiares y/o amigos, no porque no los quiera, sino porque quiero que ese día sea sólo mío.

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