Nuestra cultura es cada vez más una cultura de la satisfacción instantánea. Lo queremos todo y lo queremos ya. Si no lo tenemos nos frustramos. Por eso buscamos las soluciones rápidas.
Todas las lenguas tienen alguna expresión para esta compulsión: “cura con tiritas” es una expresión inglesa; los finlandeses dicen “arreglar un pinchazo de rueda con chicle”; los franceses, “solución de fortuna”; en español, podríamos decir “llena pero no alimenta”, como la comida de los establecimientos de comida rápida, o «poner parches»; los coreanos tienen la vívida expresión “orinar sobre piernas congeladas”.
Esta última frase recoge muy bien el espíritu de las soluciones rápidas a problemas complejos: el calor del líquido proporciona alivio casi instantáneo a la fría pierna, pero cuando se seca y solidifica sobre la extremidad antes congelada, solo deja hedor y profunda incomodidad.
La mayoría de los blogs de desarrollo personal —incluido este— proporcionan soluciones simples para cualquier problema que tengas. De hecho, creo que el auge de los blogs tiene mucho que ver con la intolerancia para la lectura lenta, la complejidad y el pensamiento reflexivo. Sospecho que cada vez que escribo artículos de más de mil palabras pierdo el ochenta por ciento de los lectores. No quiero pensar qué pasa cuando escribo artículos de cuatro mil o seis mil.
Tenemos hambre de grafiticación inmediata, necesitamos ilusión de cambio y recetas indoloras. Los blogs de gente como yo —que da consejos a diestro y siniestro, perora sobre lo divino y lo humano, y te muestra el camino— son legión.
Todo es fácil, claro, sencillo: “Las diez cualidades de las personas de éxito”, “El minimalismo existencial en cien frases”, “La semana laboral de cuatro horas”, “Los siete pasos para la riqueza”, “Veinte mantras para encender la tenacidad y la perseverancia”, “Las cinco claves de la felicidad”, “El cuerpo de cuatro horas”, “Los tres hábitos que cambiarán tu vida”, «Diez consejos para alcanzar la calma.»
Lectura rápida (mil palabras por minuto), aprender meditación en un retiro de fin de semana (felicidad rápida), envíos rápidos, aprendizaje rápido, programación neuro-lingüística (cambio rápido), soluciones gubernamentales (rápidas), aprender alemán en 7 días, perder tres kilos en tres semanas, citas rápidas (siete personas en veintiún minutos), conviértete en un programador web en ocho semanas, abdominales en quince días (la revista Men’s Health antes del verano), préstamos concedidos en veinticuatro horas, consumo a la velocidad del capricho, comunicaciones instantáneas (electricidad para el afecto), tarjetas de crédito (cocaína para el deseo de tener), charlas TED (anfetaminas para el espíritu).
El sector sanitario está más enfocado en la búsqueda del alivio inmediato que en la salud en sentido amplio: siempre es más fácil tomarse unas pastillas que cambiar el estilo de vida. El marketing y la publicidad sostienen modelos de negocio que se basan en azuzar el deseo, provocar insatisfacción con lo que ya tenemos y generar un nuevo deseo; así en una cadena interminable. El sector de la moda es una cadena de compra, satisfacción momentánea, búsqueda ansiosa de la novedad y más compras repetidas hasta el infinito.
¿Qué es facebook o twitter más que una solución rápida, barata y profundamente insatisfactoria al problema de la soledad y el deseo de conexión con otros seres humanos?
Ostias ¡este es bueno! muy bueno, buenísimo. Fijate que ayer o anteayer se me vino a la cabeza la idea de que igual podías (si, si, pensaba en ti) organizar una comida de frikis, raros, distintos, librepensadores (todo en género neutro, entiéndase) para que digamos estupideces todos juntos durante un rato. No se, igual hasta se animaba alguno de los frikis que no viven cerca de esto que algunos llaman capital.
Excelente idea…Dime qué día sería mejor para ti, buscamos uno que nos venga bien y a partir de ahí que se apunte quien desee.
Por dar tiempo a la organización, y evitar fechas de llenos en todas partes, mi disponibilidad en enero es 9, 10, 11 y 23, 24 y 25.
Buenas preguntas que no vamos a ver en blogs que hablan de estas temáticas. Creo que es necesario avanzar en estas reflexiones, porque no existen las recetas mágicas para la felicidad o el éxito. Es mas ¿Qué entendemos por éxito? ¿Por qué lo buscamos? ¿Porqué queremos soluciones rápidas a nuestros problemas cuando el problema es la volatilidad de nuestros días?
Son algunas preguntas que me surgen, gracias por el post.
Lo de la reunión se los dejo porque me queda un poco lejos, vivo al otro lado del charco en Latinoamérica.
Saludos
Ya cruzaré el charco uno de estos días.
Gracias por tus comentarios.
Un saludo, Joche. 🙂
Ya tienes razón
Estas recetas que buscan objetivos rápidos son como los caramelos de menta que alivian el dolor de garganta, te dan bienestar 5 minutos y te fastidian el estomago y la dentadura.
A mi me encantaría lo de la cena o comida. Me podría planificar un finde para hacer una escapada por las tierras de los gatos.
Lo coordinaré contigo y con Luis Andés y con los que vayan apuntándose. Cuando seamos más de un número mayor del cual sea posible coordinarse (cuatro o cinco, no creo que más) pasaré de modo coordinador a modo dictador benevolente y fijaré una fecha teniendo en cuenta los inputs anteriores. Entonces, podrá apuntarse quien quiera sobre fecha cerrada hasta un límite de ocho personas (más de ocho seríamos multitud…) .
Ya te escribo y me dices por correo tus fechas preferidas o disponibles (tomando como base las sugeridas por Luis Andés).
Sería estupendo que pudieras venir.
Me apunto a la quedada de frikis sólo si Homo Minimus me deja rebatir todo lo que diga Homo Minimus. 😛
Hablando de fechas, yo sigo esa rutina de fin de semana libre/ocupado (sin niños/con niños) que puse en enero, por si quieres extrapolar.
Un tema muy interesante y que está haciendo mucho daño. Hace tiempo encontré un texto muy bueno sobre este mismo asunto, por si interesa: https://cooperayvenceras.wordpress.com/2013/08/28/la-politica-de-arriba-y-el-esfuerzo/
No hay que dejarse arrastrar.
Cool!
Llevas razón en que hay blogs que parecen churrerías. Pero pienso que no es una cuestión de longitud. Una buena publicación, si ha sido bien meditada por el autor no tiene porqué tener más de mil palabras. De hecho cuanto más ha sido madurada una idea, más corto y sencillo resulta leer el post (que no escribirlo). Creo que un buen ejemplo es el blog de Seth Godin. En fin, gracias por hacernos reflexionar.
yo me apunto si me decís con tiempo. Barcelona está a un post de Madrid. por cierto, por qué tantas reflexiones ultimamente redundantes? que no sabemos ya todo esto? a mi me pareció genial el anterior artículo de cuatro mil preguntas sin respuestas… me dejaste esperando respuesta… eso se llama pensar
Buenos días. Soy nueva en estos mundos del minimalismo y estoy aún descubriendo tu blog. Enhorabuena por él. El artículo anterior, de las mil preguntas me parece tremendo. En cuanto a este… me ha hecho reflexionar, volver la vista atrás y recordar cuántos libros he dejado de leer desde la llegada de los blogs a mi vida. Algo que debería tener en cuenta a la hora de irme a la cama smartphone en mano…
Saludos desde la costa azul.
A mí lo del post… uff.. demasiado largo, jaja!
Pero para esa quedada, por favor, hazlo bien público en el blog. Haré todo lo que pueda por apuntarme. Y la fecha me da igual. Obedeceré tus órdenes.
Abrazo!
Os parecerá una tontería pero a mí esto de vivir tan tan rápido y querer todo «para ya» me asusta. Yo que tengo hijos me desespero intentando inculcándoles la paciencia, el saber esperar, el no querer todo en el momento.Los estamos acostumbrando a tener todo de todo a un solo click. Cuando hago con ellos la tarea, me alucina cómo con solo 6 años el pequeño coge la tablet, se mete en google y busca las soluciones a los problemas de mates. Reconozco que Internet es el mejor invento del mundo pero a veces añoro la G.E.R que de niños consultábamos.
Ya contaréis qué tal esa quedada…Me gustaría veros por un agujerito jeje. Yo no me animo, que no soy suficientemente frikie…
Un saludo,
Diana
Por cierto, he consultado en tu Reto-Práctica 100*100 ideas las «Cien tácticas para vencer el miedo a hablar en público». Podré en práctica alguna de ellas. Muchísimas gracias por las sugerencias Homominimus. Eres un auténtico friki-crack…
Magnifica reflexión. Es curioso, porque las soluciones rápidas nunca suelen funcionar. Cualquier tema, por sencillo que parezca a priori, suele ser bastante más complejo cuando profundizas…
Me has recordado a una idea que escribí hace tiempo en mi blog, hablando del auge del pensamiento positivo: Buscamos pensamientos facilones, consumibles de usar y tirar en formato 140 caracteres o actualización de Facebook o charla TED o… Aquí y ahora. http://alfonsoromay.com/2012/07/de-optimismo-tambien-se-muere/
Pienso igual que tú y soy defensora de la lentitud vital desde antes de que se pusiera de moda. Pero mira, respecto a los blogs y las lecturas rápidas, empiezo a verlo de otra manera.
Antes cogíamos un libro y lo leíamos a fondo, incluso lo estudiábamos. Y lo que quiera que el libro dijera, lo asimilábamos en diferente grado cada uno. Pasábamos semanas con ese libro y esa temática a cambio de unos conocimientos X, contenidos en… pongamos 50.000 palabras de media. Después podíamos profundizar con otro libro sobre la misma temática, preferiblemente de otro autor (si uno sabía lo que le convenía).
Ahora leemos artículos de 1.000 palabras. Parece, efectivamente, una pérdida brutal del conocimiento y de capacidad lectora. Pero esta sensación se debe a que tomamos como referencia un único artículo, la realidad es que una persona lee varios artículos de 1.000 palabras al día, muchas veces sobre distintas temáticas. Si la persona lee de media 10 artículos al día, ya son 10.000 palabras, por lo que la cantidad de información no disminuye. Y si una persona lee regularmente un blog de cierta temática, acaba obteniendo conocimientos tan profundos como los que obtendría con un libro (No nos olvidemos de los enlaces como fuente de ampliación de esas 1000 palabras, mucha gente los sigue para entender bien).
Lo que cambia, en esencia, es la temporalidad (las 50.000 palabras dosificadas en el tiempo) y la forma en la que se da el aprendizaje. Hemos pasado de un aprendizaje lineal (monotemático) a un aprendizaje ramificado. A mi modo de ver, este nuevo modelo de aprendizaje tiene algunas ventajas (también tiene desventajas grandes) y son que, por un lado favorece la autonomía y el ser autodidactas (en cuanto a elección de los contenidos que se aprenden de manera simultánea, los blogs que se sigue) y, por otro, aumenta la creatividad y la innovación al estar manejando varias temáticas en paralelo y así posibilitar la asociación de ideas entre ellas.
Entonces, en lo que a aprendizaje se refiere, yo no veo mal este sistema de píldoras en los blogs, más bien abogo por una mezcla de ambos modelos. ¿Tú qué piensas?