Anuncio SubProyecto 52 conversaciones

¿En qué consiste mi SubProyecto 52 conversaciones?

En mantener 52 conversaciones  vía skype o telefóno con 52 lectores del blog, amigos o conocidos sobre su relación con los hábitos.

 

52yoga

Contexto

En este blog somos interdidactas [1] (aprendemos autónomamente con otros) y presumimos de una mentalidad experimental [2]  (hacemos cosas nuevas que pueden no salir bien), así que voy a aplicarme los consejos que doy a los demás («consejos vendo que para mí no tengo»)  e iniciar un  nuevo SubProyecto dentro del Proyecto El Perdido arte de la conversación [3] que me pondrá en contacto con la gente del blog y me permitirá tratar un tema crítico para el crecimiento personal.

Justificación del tema de conversación

Para que la conversación tenga foco, elijo el tema de los hábitos porque es suficientemente amplio y complejo, y porque es un tema recurrente en el blog. No en vano, dediqué un año al Proyecto Los tres hábitos que cambiarán tu vida [4]  y he escrito decenas de artículos relacionados.

Sin embargo, siento que mi conocimiento de los hábitos es deficiente:  por un lado demasiado personal (hablo de lo que funciona para mí y de lo que he experimentado) y por otro lado muy general y teórico (hablo de lo que he leído en libros y artículos científicos).

Siento que para seguir aportando valor en este tema en el blog, necesito hablar con personas concretas, con individuos, sobre su relación específica e idiosincrática con sus comportamientos frecuentes.

No conozco mejores interlocutores que los lectores y comentaristas de este blog.

Marco y condiciones de la conversación

Duración. Entre 20 y 40 minutos.

Tema principal: tu relación personal con los hábitos.

Ojo, no tu opinión general sobre los hábitos, que, aunque interesante, me parece secundaria respecto a tu experiencia personal y tus dificultades y éxitos formando buenos hábitos,  modificándolos  y eliminando malos hábitos.

Canal comunicación: skype o vía telefónica si es que no  tienes acceso a skype. Yo puedo llamarte.

Modo audio, porque me desconcentro si te tengo que ver además de hablar.  Además, tomaré alguna nota sobre lo que me cuentes.

Foco de la conversación: estará en ti, no en mí. Yo ya tengo el blog para explicar en detalle mis experiencias y creencias. En esta conversación, aunque no es una encuesta ni una entrevista propiamente dicha, el foco serás tú,

Tono:  conversacional con toques de entrevista; eso sí,   aunque el foco está en ti, no es una encuesta, simplemente quiero conocer tu experiencia concreta, saber lo que piensas y sientes respecto al mundo de los hábitos.

Confidencialidad: es una conversación estrictamente privada,  no escribiré sobre ti en el blog ni te nombraré a menos que me des permiso o lo solicites.  Esto es importante si es que queremos que la conversación sea fresca, espontánea y personal.

Esta fue mi filosofía también en los proyectos 52 Comidas 52 paseos con (al menos) 52 frikis  anunciados también en este blog hace algunos años.

 

Siguiente paso

Escríbeme a homominimus@hotmail.com esta semana (o la próxima) diciéndome que quieres conversar conmigo y qué días y horas serían las mejores para ti.  En función de tu disponibilidad, te propondré un día y una hora en las cuatro próximas semanas.

 

Referencias artículo: 

[1] Autodidactas e Interdidactas
[2] Mentalidad experimental y sentido del ridículo
[3] Proyecto El perdido arte de la conversación
[4] Proyecto Los tres hábitos que cambiarán tu vida

 


Proyecto El perdido arte de la conversación

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Todos los artículos y podcasts del Proyecto El perdido Arte de la Conversación

 

Cuarta semana experimento desconexión digital

Llegamos a la última semana del experimento de desconexión digital comenzado el 3 de junio de 2019.

De las quince personas que nos registramos en el experimento, por el momento solo tengo constancia de que ocho hayan llegado a esta cuarta semana.

Puede que alguno haya seguido por su cuenta, sin hacer comentarios en el blog, pero no tengo manera de saberlo;  así que si alguno de los no mencionados sigue en el experimento, que me lo haga saber y le añado a la lista de resistentes a día de hoy:

  • Cristina
  • Melisa.
  • Verónica.
  • Marc (¿caído en combate? No nos han llegado noticias del campo de batalla en la última semana)
  • Artakyus
  • Elena (¿sigues?)
  • MaríaBlava
  • Homo Mínimus

Tres hurras por todos ellos:

  1. Hip, hip… ¡Hurra!
  2. (repitan dos veces más)

Y una oración por los caídos en la lucha.  Nadie dijo que el camino del minimalismo fuera un lecho de rosas.

Terminaremos el experimento el próximo domingo 30 de junio de 2019 con los comentarios de los participantes (en la sección de comentarios de este artículo) y con un artículo-resumen final.

 

Serie Experimento desconexión digital:

Revisión tercera semana experimento desconexión digital

Hemos completado la tercera semana de nuestro experimento de desconexión digital. 

Paso a registrar mis resultados y luego los de Verónica, Melisa y Cristina (el burro delante para que no se espante).

Homo Mínimus

Esta semana ha sido parecida a la anterior. He respetado las horas de trabajo (8am – 8pm):

2019-06-23 20_29_58-RescueTime - Your Weekly dashboard

El resultado parece algo peor porque el martes entré en YouTube, pero fue por motivos de aprendizaje, no de ocio, así que las estadísticas son todavía mejor de lo que parecen.

Tengo catalogado YouTube como entretenimiento y en la versión gratuita de Rescue Time no me permite distinguir entre videos de youtube de entretenimiento y videos de aprendizaje o de trabajo.

En cuanto al shabbat digital, he vuelto a cumplirlo, no encendí el ordenador durante 25 horas (desde las 9 pm del viernes a las 10 pm del sábado) :

2019-06-23 20_28_53-RescueTime - Your Daily dashboard

Melisa

Esta semana medí mi tiempo diario de uso del teléfono y no he superado la hora y media, ni siquiera durante los dos días feriados. Sigo intentando limitar la entrada a sitios web sobre noticias y similares. Esta semana estuve bastante autocontrolada, con excepción de una tarde en que usé mi tiempo de descanso para perderme en la web.
Me siento con fuerzas para afrontar la última semanita del desafío.

Creo que todos firmaríamos una hora y media de teléfono a la semana (bueno, yo no, porque no tengo smartphone y soy un ser de luz, pero me gusta empatizar con los mortales minimalistas que todavía no han alcanzado el satori).

¡Enhorabuena!

Nota: leí mal, entendí que era una hora y media semanal. Supongo que es muy difícil para la mayoría de la gente usar tan poco el teléfono.

Nota2: me pregunto cuánto será el uso diario del ciudadano medio.

Verónica

Esta semana he estado fuera de mi ambiente así que no puedo valorarla de igual manera que las anteriores. Estoy en casa de mis padres y no hay wifi, lo cual ayuda cuando estoy con el ordenador. El móvil no lo he usado demasiado para mi propio entretenimiento, ha sido más bien para consultar lo que mis padres querían que les buscase. Así que en tema desconexión estoy contenta.

El ambiente distinto distorsiona los resultados, no es lo mismo estar en el entorno controlado y predecible de tu domicilio que de viaje, en otra casa o de vacaciones.

Verónica hace un comentario y una pregunta muy interesantes al final de su resumen de la semana:

Eso sí, me he dado cuenta de que al final, la “necesidad” de estar entretenida me puede acabar llevando por otros derroteros.

Entiendo que Internet y los smartphones tienen una potencia increíble para succionar nuestra atención, pero siempre han existido lo que se consideran entretenimientos que no aportan mucho, que tienen capacidad de enganchar y que no nos llevan a dedicarles más tiempo del que quizás planeamos. Estos días he estado leyendo un poco compulsivamente porque me he enganchado a una serie de libros y el hecho de querer saber lo que va a ocurrir en la historia me ha hecho pasar mucho tiempo del día inmersa en su lectura. (Eso y quizás también el estar en otro ambiente en el que la rutina cambia.) ¿Consideráis que pueda ser, al final, una actitud parecida a pasar el tiempo viendo vídeos en Youtube o saltando de Instagram a Facebook en bucle?

Respondo a tu pregunta (y los lectores podéis responder también a Verónica en los comentarios de este artículo):

Sí, creo que es parecido, pero la diferencia es que los libros generan menos adicción (quitando a Don Quijote y otros). Yo he eliminado gran parte de las adicciones digitales, pero me sorprendo de cuando en cuando acumulando libros, leyéndolos compulsivamente, pasando de unos a otros.

Estoy contigo que la “necesidad de estar entretenidos” y la poca tolerancia con el aburrimiento o con el “que no pase nada” o con “el aguijón de los propios pensamientos” nos lleva a buscar una salida escapista.

Dicho esto, todavía hay grados: engancharse a Harry Potter o a ‘En busca del tiempo perdido’ no es lo mismo que engancharse a la bebida, las máquinas tragaperras o los programas del corazón en televisión.

Reconozcamos que somos humanos y propensos a las adicciones.  La conciencia, como bien sabemos, es el principio (pero no la garantía) de la liberación.

Cristina

Cristina tiene controlado ya Twitter, supongo que ayuda que anunciara en Twitter que no se conectaba en un mes; pero todavía tiene dificultades con YouTube:

Sigo sin entrar en Twitter ni sentir necesidad de ello. Con YouTube, en cambio, es otra cosa. Es mi evasión favorita. Esta semana no aguanté hasta el viernes. El jueves por la noche, notablemente cansada, entré para distraerme durante 42 minutos.

Los fines de semana alterno el tiempo productivo ante el ordenador para estudiar y el uso plataformas altamente distractoras (durante menos tiempo) para descansos. Ahora la aplicación Rescue Time me ayuda a tener datos objetivos para tener un rastro fidedigno del tiempo que paso online.

Considero  que RescueTime para ordenador de sobremesa o portátil  y la aplicación para smartphone que nos recomendó Melisa, QualityTime, o Siempo, son herramientas fundamentales para desarrollar la conciencia y enfrentarnos a nuestros hábitos.

Hay una gran diferencia entre pensar que quizá estás demasiado en tu teléfono que saber con certeza que hoy consultaste 128 veces el móvil y que pasaste 15 horas y media en toda la semana pegado a él.

La parte final del resumen de Cristina es también muy reveladora sobre las razones por las que caemos en comportamientos compulsivos o impulsivos:

Pese a notar más cansancio por falta de ocio y descanso, dado que estudio y trabajo a la vez, no he tenido que llegar a aplicar ninguna medida radical como bloquear determinadas páginas webs ni nada similar. Creo que una vez pasados los exámenes descansaré más de la tecnología y podré hacer una desconexión digital más provechosa los fines de semana.

En periodos de estrés, solemos ser más vulnerables a las tentaciones. Unos se dan a la bebida y otros nos damos a YouTube, la procrastinación, Facebook o Twitter.

A Marc, según relataba en un artículo la semana pasada, le ocurrió exactamente lo mismo que a Cristina: la tensión de los exámenes le hizo caer en un pozo de postergación y consumo digital.

Serie Experimento desconexión digital: