Es curioso lo sensato y razonable que era el Homo Mínimus de hace años.
En los últimos tiempos, cuando busco consejo e inspiración o simplemente refrescar lo que me gustaría pensar sobre un determinado tema, vuelvo a este blog y busco en el índice o en mi memoria un artículo que tenga que ver con la pregunta a la que busco respuesta. Luego le quito el polvo para poder leerlo mejor y me encuentro asintiendo a lo que escribí, redescubriendo alguna perspectiva nueva o deleitándome en la formulación de una idea que, si bien es obvia, conocida y simple, olvido poner en práctica.
Es curioso lo razonable y sensato que era el Homo Mínimus de hace años.
Hoy me sentía acelerado, frustrado y sin saber por dónde reempezar. Entonces, recordé la idea de lentitud deliberada, de la que era ideológicamente tan partidario, escribí en el buscador «Lentitud deliberada» y en el primer resultado de google apareció un artículo de Homo Mïnimus: https://homominimus.com/2013/11/13/lentitud-deliberada/
Primero me sentí sorprendido y después hice clic para leerlo.
De vez en cuando mi yo del momento vuelve y relee tus antiguos artículos. A veces pienso que son como los clásicos: cualquier respuesta que busques ya estaba escrita hace años.
Te echamos de menos