Lista de errores

Un experto es aquel que ya ha cometido todos los errores posibles en una materia muy concreta

–Niels Böhr

Es una herramienta de mejora personal  que he encontrado muy útil. Nada sorprendente, nada sofisticado, ningún programa informático necesario para usarla, coste monetario próximo a cero; sin embargo –lo diré de manera conservadora– si la empleas durante 30 días, no querrás volver a dejar de usarla nunca más y cambiarás tu vida.

Descripción

Inmediatamente después del error —o en su defecto, al final del día— escribe en un pequeño  cuaderno o libreta de errores el error cometido.

 Procura que el número de errores del que tomas nota al cabo del día no sea superior a 3. Lleva contigo todo el día esa libreta o cuaderno pequeño. Anota siempre la fecha de los errores.

Si un error se vuelve a cometer al siguiente día, vuelve a tomar nota de él.

Tras tomar nota del error, haz un breve análisis de él: en qué situación se ha producido, su aspecto, sus posibles causas, sus consecuencias, por qué es un error. Después, visualiza  una acción alternativa para la próxima vez que se presente la situación que motivó el error.

Procura que los errores sean distintos cada vez; es decir, céntrate en evitar los 3 errores del día anterior. Si se vuelven a producir, vuelves a tomar nota de ellos y mantienes el límite de errores diario del que tomas nota en 3 igualmente. No te fustigues si vuelven a aparecer día tras día,  pero no los niegues o encubras. Toma nota.

Si al día siguiente —o la siguiente vez en que la situación detonante del error se produzca— evitas el error y llevas a cabo una acción alternativa, vuelve sobre el registro de errores y tacha o rodea con un círculo el error en todos los días anteriores en que se produjo; reforzarás la sensación de logro, obtendrás un pequeño chute de dopamina.

Justificación

Hay decenas de acciones que sabemos que hacemos mal, pero que día tras día, mes tras mes, año tras año, seguimos repitiendo.

Es imposible afrontar todos esos pequeños o grandes errores a la vez. No tenemos ni fuerza de voluntad ni memoria suficiente para ellos. Sería demasiado abrumador.

La técnica permite poner en práctica el principio del Kaizen de mejora incremental. Los errores no tienen que seguir ningún orden; de entre los cientos de errores cotidianos, toma nota de los 3 primeros de los que tomes conciencia.

Permite aplicar los principios de la práctica deliberada en tu actividad diaria: limas  un elemento de la conducta cada vez, te enfocas en unos pocos elementos de tu comportamiento diario.

A su vez, resulta muy motivador ver que errores de años desaparecen en cuestión de días. Tras apuntar un error varios días seguidos, tu mente se centra  con concentración de láser en su resolución. Simplemente, no puedes aguantar el tener que escribir el mismo error día tras día: quieres quitártelo de encima

Aplicación

Especialmente para acciones cotidianas  y errores recurrentes.

Funciona mejor con errores de comisión que de omisión. Para que los errores de omisión se hagan conscientes, procura convertirlos en errores de comisión; desarrolla para ello una mentalidad más experimental y comete un buen par de errores todos los días.  Pero esto será aplicable en una segunda fase: al principio tendrás errores de sobra que corregir.

Al principio del artículo, dije que si la usas 30 días te enamorarás de esta herramienta. Pero 30 días son muchos. Propongo que hagas un prototipo y uses la técnica durante 3 días. Luego decide si merece la pena.

13 comentarios sobre “Lista de errores

  1. Me parece una estrategia muy interesante,la mejora ha de partir de la realidad, del estado actual y además el ver los errores nos exige un elemento fundamental para el aprendizaje que es la presencia en la situación. Desde esa presencia, podemos ir desarrollando versiones más perfeccionadas de nosotros mismos. Es algo cercano a la idea del prototipo de la entrada anterior. Sería algo parecido a yo actual + conciencia de errores+ solucion de errores= yo 1.0
    yo 1.0+ conciencia de errores + solucion de errores= yo 2.0 y así indefinidamente.
    Quizá otra cosa que sería interesante sería cambiar la palabra error que tiene en todos nosotros lo queramos o no connotaciones negativas por la palabra comportamiento mejorable, que es más positiva. El lenguaje es importante y está más que probada su influencia en el pensamiento y los sentimientos, así que la fórmula que propongo sería
    yo 1.0 + conciencia de comportamientos mejorables+ mejora de comportamientos mejorables= yo 2.0
    un saludo

    1. La expresión eufemística «comportamiento mejorable» se podría aplicar casi a cualquier cosa que uno hace, ya que todo es en principio perfeccionable. Además, suena mucho a jerga de consultor.

      «Error» es más corto y todo el mundo sabe lo que significa. Además, los errores no suelen gustarnos; es más, hacemos todo lo posible por hacer caso omiso de ellos. Creo que la palabra error es más adecuada. Llamar a algo «error» genera una cierta incomodidad que es muy sana y que hace que se grabe mejor en la memoria. No hay medias tintas, es algo concreto que la próxima vez desearías no hacer, no es algo simplemente «mejorable» que puede mejorarse en un futuro hipotético. Es importante para esta técnica que el error anotado sea concreto para así poder arbitrar un cambio concreto en nuestro comportamiento.

  2. Si estoy metido en algo que considero importante, calibro mis errores. Si no es importante el objetivo, tampoco es importante tomar tanta nota. Notas sobre notas sobre notas de la nada…

  3. Magnífico. Mi método es parecido aunque diferente en algunos aspectos. Desde la experiencia sólo puntualizaría dos cosas:

    1. No dedicar más de media hora al día al análisis de los errores. Y a ser posible que sea siempre a la misma hora del día.

    Saludos.
    2. Previamente a visualizar una acción alternativa frente al error, es preciso generar un pensamiento positivo-alternativo, que nos llevará a una acción más capacitada para no producir el mismo error.

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