Si hoy somos sellados en el libro de los vivos, podemos empezar de cero. Podemos mirar con nuevos ojos al futuro, pero sin engañarnos sobre el pasado, con los pies firmamente asentados en el presente. Reconocemos los errores y nuestra responsabilidad en ellos. Asumimos nuestra culpa, intentamos rehacer los vínculos deshechos con Él y con ellos. Borrón y cuenta nueva. Volvemos al origen.
Añadamos una mejor letra a nuestra pequeña historia y a la gran historia.
Como decía el Profesor Keating, citando al loco de dientes sudorosos Walt Whitman:
¡Oh, mi yo! ¡oh, vida!
de sus preguntas que vuelven,
del desfile interminable de los desleales,
de las ciudades llenas de necios.…
La pregunta, ¡oh, mi yo!,
la pregunta triste que vuelve
– ¿qué de bueno hay en medio de estas cosas?
oh, mi yo, oh, vida
Respuesta:
Que estás aquí,
que existe la vida y la identidad,que prosigue el poderoso drama,
y que tú puedes contribuir con un verso.
¿Cuál será tu verso?
