Podcast con José Ramón Martínez: LLMs y sus implicaciones

🎙️ Resumen del podcast (cortesía de ChatGPT)

Introducción

El episodio reúne nuevamente a Homo Mínimus y José Ramón Martínez Salio, autor de El Narrador, para una conversación tan técnica como filosófica sobre los Large Language Models (LLMs) y su influencia en la mente, la educación, la privacidad y la cultura.
El tono alterna entre el asombro tecnológico y la preocupación antropológica. José Ramón habla desde su experiencia directa en desarrollo de IA; Homo Mínimus, desde su reflexión humanista, sobre la externalización del pensamiento. El resultado: una disección lúcida del pacto faústico entre el hombre y la máquina.

Homo mínimus: una vez más, gracias por tu tiempo y conversación, José Ramón.

Puedes escuchar el episodio de podcast en Ivoox.

También puedes escucharlo en esta misma página.


Principales temas tratados

  1. Origen y evolución de los LLMs
    José Ramón explica cómo la tecnología de los transformers cambió radicalmente el desarrollo de modelos lingüísticos y cómo su avance ha sido vertiginoso desde los primeros experimentos hasta las herramientas actuales, mucho más fiables y omnipresentes.
  2. Usos personales y profesionales
    Ambos detallan cómo usan estas herramientas: desde apoyo en programación, escritura técnica y traducción, hasta aprendizaje, organización del conocimiento (Obsidian) o incluso decoración de interiores mediante IA.
    Se subraya la línea entre usar la IA como asistente o como sustituto cognitivo, y la inquietud de delegar funciones esenciales del pensamiento.
  3. Dependencia y demencia digital (“Brain Rot”)
    Se aborda el concepto reciente de brain rot o demencia digital, entendido como deterioro mental por consumo de contenido trivial o por abuso de IA. Se compara con la pérdida de orientación al depender de los GPS: una metáfora del deterioro de la autonomía mental.
  4. Privacidad y control
    La conversación deriva hacia la recopilación masiva de datos personales y la cesión voluntaria de privacidad. José Ramón describe cómo intenta vivir “en los intersticios del sistema”, evitando rastreadores, cookies y entrega de datos, aunque reconoce que escapar totalmente del control es casi imposible.
  5. Educación y aprendizaje con IA
    Ambos coinciden en que los modelos pueden ser extraordinarios tutores si se usan con criterio, pero no sustituyen la interacción humana. Hablan de la importancia del aprendizaje encarnado: mirar, conversar, leer gestos, recibir correcciones. La IA ofrece “sucedáneos de aprendizaje”, no experiencias plenas.
  6. Libertad, elección y voluntad
    Surge una crítica profunda: hemos confundido la libertad con la ausencia de restricciones, cuando lo esencial es la capacidad de elegir conscientemente. La tecnología ofrece mil opciones, pero desactiva la voluntad. José Ramón recuerda a Cajal y su idea del “elixir de la voluntad”: sin disciplina ni esfuerzo, no hay creación.
  7. Nativos digitales e infancia
    Ambos denuncian el uso precoz de pantallas. Citan escuelas Waldorf o Montessori, que las prohíben hasta la adolescencia y defienden el aprendizaje manual, lento y relacional. Coinciden en que los niños hiperconectados muestran menos habilidades comunicativas y sociales.
  8. Manipulación y sesgos de la IA
    José Ramón introduce los ataques adversarios y el envenenamiento de datos, formas de manipular sistemas de IA. Se reflexiona sobre cómo los modelos pueden incorporar ideologías, censuras o sesgos culturales (especialmente de origen estadounidense).
  9. El sentido crítico y la educación mediática
    Ambos lamentan que las escuelas no enseñen a pensar ni a interpretar los medios. Proponen una educación que fomente el análisis de noticias, el reconocimiento de sesgos y el pensamiento autónomo.
  10. La interacción humana como insustituible
    Concluyen que la comunicación no verbal, el contacto presencial y la conversación auténtica siguen siendo el corazón del aprendizaje, la forja y mantenimiento de lazos humanos, y la creatividad.

Una muestra de frases brillantes de José Ramón

  • “El ser humano confunde los medios con los fines: vestir era abrigarse; ahora es identidad.”
  • “La IA puede ser tu novia, puede ser un Jesucristo digital.”
  • “Delegamos funciones, pero ¿en qué usamos los recursos liberados?”
  • “Vivimos obsesionados con nuestra libertad, pero nunca elegimos nada.”
  • “Somos los mismos que salimos de una cueva y golpeábamos un palo […] golpeamos pantallas con un dedo…”
  • “No puedes devolver a los sueños lo que se ha traído a la realidad.”

Conclusiones y temas abiertos

El diálogo deja claro que la IA no es solo una herramienta técnica, sino un espejo antropológico: refleja nuestras debilidades cognitivas, nuestra pereza para elegir y nuestra fascinación por lo cómodo.
El desafío, dicen, no es tecnológico sino moral y educativo: conservar la autonomía mental y la densidad humana en un mundo de algoritmos.
Quedan abiertas cuestiones sobre la regulación, la educación crítica, la ética del diseño de IA y la posibilidad de mantener una humanidad plena dentro del nuevo ecosistema digital.

José Ramón ve un futuro de “business as usual”. La mayoría seguirá consumiendo IA como entretenimiento o ayuda pasiva; una minoría —los técnicos y autodidactas— aprenderá a dominarla y sacarle partido. Como con Internet, la mayoría se quedará en TikTok; unos pocos escribirán los algoritmos y la usarán para enriquecer su mente, su espíritu y su círculo social.

Homo Mínimus, en cambio, vislumbra una fractura más radical: el surgimiento o intensificación de una élite cognitiva, formada por quienes mantengan disciplina, pensamiento crítico y dominio técnico, frente a una plebe cognitiva entregada a la delegación mental. La IA amplificará lo que ya somos: los que piensan, pensarán más; los que no, se hundirán más rápido.


Ambos coinciden en que el riesgo no es la rebelión de las máquinas, sino la rendición silenciosa del intelecto humano.


Analogía final

La conversación se parece a dos fareros frente al mar digital: uno ha añadido su gota de agua al océano, el otro ha vivido encerrado en el faro leyendo Moby Dick; ahora ambos observan la costa. Saben que la marea de la inteligencia artificial no se puede detener, pero sí iluminar para que los navegantes no se estrellen contra las rocas del shock y la desesperación.

Nota de Homo Mínimus

Cada hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro

– Santiago Ramón y Cajal

El resumen de esta charla ha sido elaborado con ChatGPT 5. No es algo que quiera repetir en el futuro, pero dado el tema de la charla me ha parecido pertinente.

Ciertamente, ChatGPT tiene la indicación de imitar algo de mi estilo (el del artista conocido como Homo Mínimus) y su resumen está modificado por mi gusto personal, varias iteraciones y algunos añadidos como el de la analogía final. Esto me permite preservar un mínimo de sentido de autoría intelectual y no autodespreciarme en exceso.

Os expongo mi opinión: usar la IA, incluso para un resumen de una genuina charla entre dos seres humanos, es el comienzo de lo que podría ser una peligrosa pendiente resbaladiza hacia la pérdida del sentimiento de autoría o de agencia sobre la vida cognitiva y la comunicación interpersonal; es, en definitiva, una amenaza a nuestra humanidad.

Hay tres cuestiones que planteo para los comentarios:

  1. ¿Es legítimo el uso de ChatGPT o sistemas similares para sustituir o «facilitar» la generación de ideas y la comunicación humana?
  2. ¿Qué uso haces y qué auto-regulaciones te impones o no te impones en tu uso de la IA en el trabajo, tu vida personal, tu familia, tu aprendizaje, etc.?
  3. Haz de adivino: ¿qué futuro crees que nos espera en los 2-5 próximos años en referencia al impacto de la IA en la sociedad en general y en tu vida en particular?

Deja un comentario