Abraza la lentitud

La brillantez se equipara con la rapidez; la sabiduría y el conocimiento, con la expresión rápida y el verbo fácil; el éxito, con la satisfacción instantánea; la profundidad, con la inmediatez en los resultados y la exuberancia. El héroe contemporáneo tiene un cerebro de liebre, pero su mente es de tortuga. Su espíritu está estancado y desencantado.

Pero si quieres llegar lejos, camina dolorosamente despacio.
No puedo insistir demasiado en esto. De hecho, si tuviera que dar un solo consejo a mis yoes pasados, esta regla sería la elegida: abraza la lentitud, practica la lentitud deliberada en todas aquellas actividades que importan y en todos tus empeños vitales.

La lentitud rayana en la pereza y la pachorra han de ser tu marca personal.

Aunque los aficionados vamos más rápido, los maestros llegan más lejos. El árbol de la paciencia tiene raíces amargas, pero sus frutos son dulces. Zamora no se hizo en una hora. Todo llega para el que sabe esperar.

Shabbat Shalom. Paz, calma y lentitud en este día. No hay un mejor lugar donde ir. Ya estás en casa. Saborea un destello de eternidad.

6 comentarios sobre “Abraza la lentitud

  1. Movimiento slowly, es necesario para la vida, porque con tantas prisas no nos enteramos de nada, tan solo vamos corriendo como borregos sin saber porqué.

    Como en aquella fábula infantil, la tortuga ganó a la liebre y de nada sirve correr si no sabes hacia donde vas o no miras por donde corres.

    Gracias por recordármelo, lo había olvidado.

  2. Uff, tú artículo parece ser un consejo para mí momento actual, lo cual agradezco al que todo lo ve. Me identifico con la frase «Pero si quieres llegar lejos, camina dolorosamente despacio.»

    Qué dolor …

    Un verso.

    ❤️

    😘

  3. He empezado a leer tu artículo estando completamente en desacuerdo con lo que decías: para mí, ni la brillantez se quipara con la rapidez; ni la sabiduría y el conocimiento, con la expresión rápida y el verbo fácil, ni el éxito, con la satisfacción instantánea; ni, mucho menos, la profundidad con la inmediatez en los resultados y la exuberancia. ¡¡¡COMPLETAMENTE NO!!!

    Creo que todos esos principios requieren un poco de tiempo, de calma y de sosiego. Y estos son lo contrarios de las prisas. Y el sabio refranero español siempre ha dicho que «las prisas son malas consejeras». Malas, no, ¡¡¡¡¡¡MALÍSIMAS!!!!!!

    Buena suerte a todos.

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