Es curioso lo sensato y razonable que era el Homo Mínimus de hace años.
En los últimos tiempos, cuando busco consejo e inspiración o simplemente refrescar lo que me gustaría pensar sobre un determinado tema, vuelvo a este blog y busco en el índice o en mi memoria un artículo que tenga que ver con la pregunta a la que busco respuesta. Luego le quito el polvo para poder leerlo mejor y me encuentro asintiendo a lo que escribí, redescubriendo alguna perspectiva nueva o deleitándome en la formulación de una idea que, si bien es obvia, conocida y simple, olvido poner en práctica.
Es curioso lo razonable y sensato que era el Homo Mínimus de hace años.