No tienes que devolver nada a la sociedad

Esta es una respuesta al artículo  Tu dinero, mi dinero, el dinero de mi proto-amigo Pablo, del blog Historias Minimalistas.

No comparto la extendida idea  de que sea necesario,  aconsejable o  virtuoso “devolver» a la sociedad el dinero o valor que has generado en el mercado invirtiendo, o vendiendo tus productos, servicios o trabajo, por mucho que sea lo que hayas ganado.

Esta idea parte de un error conceptual: parece que si lo devuelves es porque lo has cogido de algún sitio, te quedas con lo justo y devuelves el resto a la corriente general.

Mi visión alternativa: el dinero que ganas con tu trabajo o inversiones es una medida o indicador de que verdaderamente has creado valor para otros seres humanos.

Si ganas mucho dinero vendiendo un libro o un video, pongamos un millón de euros, es porque has creado al menos valor por ese millón de euros  en mucha gente (de otra manera, no te habrían dado voluntariamente ese dinero).

Lo normal es que hayas creado mucho más valor que el que has obtenido: para los miles de compradores del video o libro o lo que sea  que hayas vendido a través de tu página web, la satisfacción obtenida por la experiencia del visionado o lectura de tu libro seguramente valía más que los 5 euros pagados.

Por lo tanto, no se trata de tomar dinero o valor de una corriente de riqueza comunal que fluye naturalmente en el mundo, quedarte con lo que consideras justo o correcto o suficiente, y devolver el resto.

Se trata de generar mucho valor para otros seres humanos, generar una corriente de bienes y servicios que otras personas valoren, recibir valor a cambio al venderlos –habitualmente menos que lo que has creado– y luego decidir qué hacer con ese valor obtenido en forma de dinero.

Te lo quedas todo, y lo gastas en consumo o lo inviertes para generar más valor en el futuro, o lo repartes entre tu familia, o lo donas, si eso te hace feliz. Pero esto ya es lo de menos: el acto de  satisfacer necesidades y deseos de otros seres humanos y obtener dinero a cambio (vendiendo pan, videos, libros o programas informáticos, etc.) ya es un acto generador de valor.

No se trata tanto de devolver como de crear valor. Cuando uno crea valor para otro ser humano no se lo está quitando a nadie. Por otra parte, si no has creado valor, difícilmente vas a devolver (si es que aceptas la idea de que hay que devolver valor o  repartir dinero para ser más virtuoso).

En resumen: cuando ganas dinero en el mercado es porque has creado valor para otros seres humanos, lo hagas conscientemente o no, con el fin de repartir o de quedártelo, seas altruista o solo busques tu propio interés. El mercado es estructuralmente altruista, aunque sus agentes no lo sean.

No hay nada pecaminoso ni sospechoso en ganar mucho dinero ni tampoco en quedárselo una vez que lo has ganado, no hay que nada que devolver, a menos que lo hayas robado; por el hecho de haberlo ganado en negocios voluntarios con otros seres humanos, ya has hecho el bien, fuera esa tu intención inicial o no.

Este concepto del dinero y del valor me diferencia bastante de la corriente general minimalista. A mí me parece correcto y virtuoso ganar dinero: cuanto más mejor. Desde un punto de vista individual acumular dinero quizá no es siempre la mejor forma de ser feliz, pero desde el punto de vista social, es una de las mejores maneras de crear valor para otros seres humanos y saber qué realmente lo estás creando: el dinero ganado es un indicador de creación de valor.

Por poner tres  ejemplos que todos puedan comprender:

  • Bill Gates generó más satisfacción y valor para la humanidad cuando ganaba su inmensa fortuna que ahora que se dedica a repartirla o donarla. Posiblemente su esfuerzo y dinero esté mejor invertido  creando valor con Microsoft  en un mercado que conoce que haciendo cientos de donaciones desconectadas. Además, Bill Gates solo puede dedicarse ahora a lavar su conciencia regalando millones de dólares porque antes pasó décadas ganándolos vendiendo software que la gente valoraba.
  • Amancio Ortega, el creador de Zara, hace más bien a la humanidad dedicándose a ganar dinero e invertirlo en crear tiendas de moda y sistemas logísticos que produzcan ropa de calidad a bajo precio que creando fundaciones para causas «sociales». Tan social es la ropa de calidad que hace feliz a la gente como el dinero regalado a una ONG para que defienda el medio ambiente o los derechos de los grandes simios (en este último caso me parece más social la ropa).
  • Steve Jobs, a diferencia de Bill Gates, nunca estuvo interesado en devolver su fortuna a la sociedad, sino en crear productos de electrónica de consumo bellos y funcionales. Sin embargo, a juzgar por el dinero que muchos de vosotros estáis dispuestos a pagar por tener un iPad, un iPod, iMac, un iPhone o un iSuputamadreenconserva, estoy seguro de que ha creado un montón de valor y satisfacción en millones de consumidores y de que su tiempo y esfuerzo estuvo mejor empleado centrándose en ganar dinero en Apple que en dilapidar su talento haciendo obras filantrópicas.

Ni el dinero ni el valor “rebosan” en el sistema, no son frutas silvestres que tomamos libremente,  sino que son creados con esfuerzo, creatividad y recursos materiales  por individuos u organizaciones.

Creo que sería mejor concentrarse en las maneras de crear valor y riqueza más que en las maneras de distribuirla o devolverla;  quizá esto  no genere tan buena conciencia en quien no ha reflexionado sobre la magia del intercambio entre seres humanos y está más interesado en en su buena imagen que en los efectos de su trabajo, pero sí que genera más valor y felicidad  en el mundo.

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43 comentarios sobre “No tienes que devolver nada a la sociedad

  1. ¿Lo de ganar el dinero explotando a trabajadores que viven y trabajan en unas condiciones lamentables también vale? Lo digo por «nuestro bien amado» Don Amancio. Es mejor llevar el negocio al tercer mundo que sale más barato. Qué fácil es ser español para algunos, de boquilla, eso sí…Y además todo un ejemplo como empresario, claro. Con el gran lema que este tipo de empresarios ostentan: «Más beneficios, más beneficios». A toda costa y sin importar de qué manera…en fin. Todo un ejemplo.
    Aunque según lo planteas quizá el hecho de producir su ropa en España, por ejemplo, podría asemejarse a una obra filantrópica, por aquello de tener que pagar los mismos impuestos que pagamos todos los demás. Sí, debe ser eso. No se trata de devolver nada a la sociedad, solo de pagar más impuestos pero si puedo pagarlos en Vietnam que me cobran menos, aunque la gente trabaje por un salario miserable y en fábricas a las que no van ni las ratas, pues también vale. Con tal de estar ahí a tope en la revista Forbes lo que sea.
    En fin, no me lo tengas a mal, solo quería despotricar un poco. No pretendo trolear. Es solo que ver a ídolos de barro ensalzados como los héroes del momento me produce desprendimiento de retina y un poco de mala ostia.

    Me gustaba más cuando hablabas de Minimalismo ; )…pero seguiré leyendo todo lo que me he perdido estos dos meses y medio, quizás haya habido un cambio en la dinámica del blog. Y si así es pues nada, no siempre va a leer uno lo que le gustaría.

    Saludos : )

    1. Amancio Ortega, Bill Gates, Steve Jobs, etc. ofrecen trabajo que tú puedes aceptar o no. Lo que para ti son sueldos de miseria, para otros menos afortunados es la oportunidad de alimentarse y mantener a sus familias. Amancio Ortega ofrece oportunidades de trabajo a decenas de miles de personas, en España y en el mundo. ¿Eres tú mejor que él? ¿Tú qué haces aparte de vilipendiar a la gente que genera riqueza? ¿A cuántas personas ofreces tú trabajo?
      Gracias por tu aportación. Aunque hay profundos errores de concepto, no atribuibles a ti sino al entorno, agradezco que te tomes el tiempo en escribir con tanta corrección y educación. En absoluto, me pareces un trol. Y si lo fueras, bienvenido seas. Yo no censuro a nadie por sus opiniones.
      Salud.

      1. Homo Minimus, yo tampoco coincido contigo. Estoy de acuerdo contigo en la parte de que tenemos que centrarnos en crear valor. Aún así, voy a expresar mi desacuerdo en:

        1.<>

        2. <>

        3. <>

        Mi argumentación la baso en varios puntos:

        El primero. La explotación a un ser, para dar valor a otro… ¿Es crear valor? Debemos aplaudir a Amancio por su idea de negocio de moda revolucionario, y su esfuerzo. Pero, para mi, empieza a él empieza a perder valor como persona cuando se dedica a explotar a otro para hacer dinero.

        El segundo. Amancio solo juega. Juega con este sistema político con el que puede ganar dinero a través de algo que legalmente esta permitido, aunque la explotación no es demasiado etico. Argumentame que lo ético es muy relativo, pero no querria yo tener que trabajar como los niños en Bangladesh. Por otro lado, puedes argumentar que produce un beneficio a otro, pero, en mi opinion, a través del esfuerzo de otro. No quiero decir que este en contra del capitalismo, ni a favor del comunismo ni nada de eso. Simplemente, el sistema, como esta planteado ahora, para mi, no funciona.

        El tercero. El dinero no tiene que ser indicador de valor. Otro ejemplo: Martin Shkreli. Este hombre puede (si sigue con sus planes hacer mucho dinero) pero en NINGÚN caso creando valor. El sistema se lo permite, si. Pero es etico, no. ¿Su caso?

        Cito de Wiki: <>

        ¿Esto es indicador de valor?

        Se que es una contestación larga, y quizás no clara y definida. Pero espero que puedas entender mi punto de vista. Aunque entiendo tu punto de vista en la creación de valor, creo que es importante el COMO se crea.

        Marc

      2. No sé porque se ha ido. Perdón.

        1. Cuando uno crea valor para otro ser humano no se lo está quitando a nadie.

        2. Amancio Ortega, el creador de Zara, hace más bien a la humanidad dedicándose a ganar dinero e invertirlo en crear tiendas de moda y sistemas logísticos que produzcan ropa de calidad a bajo precio que creando fundaciones para causas “sociales”. Tan social es la ropa de calidad que hace feliz a la gente como el dinero regalado a una ONG para que defienda el medio ambiente o los derechos de los grandes simios (en este último caso me parece más social la ropa).

        3. Creo que sería mejor concentrarse en las maneras de crear valor y riqueza más que en las maneras de distribuirla o devolverla. (Acuerdo en la primera parte, no en la segunda.)

        Cito de wiki: Martin Shkreli es un empresario estadounidense y ejecutivo financiero y farmacéutico. Shkreli es co-fundador del fondo de cobertura MSMB Capital Management, co-fundó y fue el ex director general de la biotecnología firma Retrophin LLC, y fundador y actual CEO de Turing Farmacéuticos AG. En septiembre de 2015, Shkreli recibió críticas generalizadas cuando Turing obtuvo la licencia de fabricación de Daraprim, y elevó su precio en 5.500 por ciento (de $ 13.50 a $ 750 por comprimido).

      3. Te pongo un caso más extremo todavía: los que suben los precios del agua o de combustible cuando las inundaciones de Nueva Orleans. Para mí no solo es legítimo moralmente, es además efectivo. Los precios son una forma de racionar los recursos escasos para que vayan a los que más los necesiten y lo manifiesten a través del pago de un precio. Si los precios del agua o el combustible en Nueva Orleans a la semana siguiente de la tragedia son muy altos, eso atraerá a muchos otros empresarios que aprovecharán la situacion, como consecuencia los precios bajarán hasta llegar a un nivel más cercano al normal: tanta gente aprovechándose de la necesidad de la gente, aumentará la oferta de los bienes que la gente demanda y bajará sus precios. La otra opción es obligar a que los precios sigan como antes de la necesidad y que los escasos recursos de agua y combustible vayan no a quien más lo necesite y pague el precio sino al primero que vaya a la tienda. El problema con esta segunda opción es que ya no existen precios altos que animen a empresarios a proveer el bien escaso en cuestión.
        Sé que esto suena contraintuitivo, pero no es más que economía básica. Por eso, antes de hacer un juicio moral, es bueno conocer cuáles son los efectos de las acciones que se derivan del juicio moral y luego, con esa información, hacer el juicio.

        2. Respecto a lo de explotación, me tendrías que decir qué entiendes por explotación y por qué es tan mala. A ti te parece «explotación»(= malo) pagar poco a gente de países pobres. A mí me parece que los efectos son buenos; desde tu perspectiva de chico bien alimentado del primer mundo, es obvio que te parece «explotación» y considerarías denigrante trabajar por sueldos que llamarías de miseria. Pero desde la perspectiva de una persona o joven cuya alternativa es pasar hambre o ejercer la prostitución o trabajar en el campo por un salario incluso inferior y en condiciones peores, puede que no sea tanta explotación.
        Mi pregunta: si voluntariamente, el trabajador del tercer mundo decide trabajar por un sueldo denigrante pero que es su mejor opción, ¿quiénes somos nosotros para prohibir o quitarse a ese trabajador del tercer mundo la posibilidad de trabajar en algo que desde su perspectiva es mejor que sus alternativas?
        Un caso análogo : yo soy extraordinariamente feo , tú eres un chico apuesto; Yo salgo con chicas que no me quieren, que son muy feas y que tú no te dignarías a tocar ni con un palo. Pero lo hago porque no tengo otras opciones y prefiero algo que nada. ¿Deberías tú prohibir el hecho de que gente poco agraciada como yo tenga relaciones sexuales con mujeres extraordinariamente feas que no me tratan demasiado bien o con mucho cariño? ¿Me tienes que librar de la explotación de las mujeres feas?

        3. Si alguien está dispuesto a pagar 4500 euros por un medicamento, te aseguro que ese medicamento vale mucho para quien lo está pagando. El problema para ti probablemente está en que creas que mucha gente no se lo puede pagar.
        Este tema es un poco más delicado que el del agua y el combustible en Nueva Orleans después de las inundaciones. Pero también podría decir que los exorbitantes precios animarán a otras farmaceúticas a buscar medicamento similares o sustitutivos que solucionen el promeda médico. Esto es por ejemplo lo que ocurrió con la famosa viagra: empezó siendo muy cara, era el único producto para la impotencia en el mercado pero en pocos años surgieron productos mejores y los precios bajaron (no hablo por experiencia personal).
        Quizá no nos guste que ciertas personas no puedan acceder por precio a ciertos productos muy necesarios, pero ten en cuenta que si mantienes los precios bajos eliminas el incentivo para que otras empresas innoven, creen productos similares y mejores y con el tiempo aumenten la oferta y hagan bajar los precios.
        Si miras al corto plazo, subir los precios del medicamento y el agua en Nueva Orleans no suena bien, porque gente muy necesitada sin mucho dinero no podrá pagarlo; pero si miras a medio y largo plazo te das cuenta que el precio alto es una señal de la escasez o monopolio de un bien y el incentivo para que otros empresarios intenten beneficiarse de los altos precios y aumentar la oferta.
        Sin altos precios, no existen señales de escasez y las empresas no están motivadas para investigar, innovar y aumentar la oferta.

        Esta es mi respuesta, que como ves, es igual de moral que la tuya, pero que tiene en cuenta el funcionamiento del mercado y los efectos a medio y largo plazo, no solo los más visibles y evidentes.

        Gracias por tu aportación. Me gusta el debate.

    2. A propósito, aunque no te lo parezca, este era un artículo profundamente minimalista. El mensaje: ser minimalista no significa ser pobre, ni odiar a los que son ricos o a los que generan riqueza en el mercado vendiendo sus productos y servicios, ni por supuesto tener mala conciencia por ganar mucho dinero.

      1. Échale un vistazo al documental «The true cost» y verás como ese salario que se le paga a las mujeres de Bangladesh por coser la ropa que nos ponemos no es tan suculento como afirmas. Y de paso verás las condiciones en las que lo hacen. Es que da la impresión de que pones a esos empresarios como los ángeles de la guarda que sacan de la prostitución o de otras cosas peores a esas pobres gentes, cuando lo único que hacen es llevar allí su negocio para tener más beneficios. Y con respecto a tus preguntas: Yo no soy mejor que nadie. Y desde luego que pienso vilipendiar a esos empresarios que generan puestos de trabajo precarios en el tercer mundo a costa de más beneficios, eso no es ninguna demostración de habilidad, tan solo de ser un aprovechado. No me da ninguna envidia ganar dinero de ese modo te lo aseguro, no me parece ético.

      2. Generar riqueza SI…pero no a cualquier precio. Quizá los que NO lo hacen de la manera adecuada luego son los que más obligación moral tienen al volverse filántropos. Nadie está obligado a sentirse mal por ganar mucho dinero, siempre y cuando no sea a costa de la dignidad de otros como es el caso que te comentaba.

  2. Hola

    No termino de estar de acuerdo. Decía Warren Buffet que debes algo a la sociedad por haber tenido la oportunidad y libertad de generar riqueza. Esto es, no es que debas nada a nadie por tu trabajo, pero sí por las condiciones que lo permiten. No Bill ni Amancio ni Steve hubieran hecho nada si hubiesen nacido en Afganistán o en Somalia. ESO es lo que ellos creen que deben a la sociedad. Hay otros que no creen deber nada, en mi pueblo se les llama egoistas y pensar que todo depende de uno mismo.

    Saludos

    1. Warren Buffet es un tipo listo y cree que tiene que hacerse perdonar por ser tan rico. Ya es rico, ahora quiere ser bueno. a ojos de los demás. Pero fíjate en el orden: primero rico, segundo «bueno».

  3. Hay muchas fortunas fruto del azar que no tienen nada q ver con la aportación de valor. Y grandes aportaciones de valor sin equivalente recompensa monetaria. ejemplo: einstein

    no obstante, entiendo lo q quieres decir.

      1. Sí, pero no has respondido a la objección de Roberto. ¿Cómo reconcilias el hecho de que monetariamente el mercado premie mucho más el trabajo de un futbolista de primera división que el de un científico de alto nivel, cuando el de este último es mucho más beneficioso para la sociedad?

        Por cosas como esa nunca podré ser liberal.

      2. Bueno, la respuesta no es sencilla, Óscar. Escribí un artículo hace tiempo intentando responder a este tipo de preguntas. Se llama «Nadie merece nada: contra la meritocracia y otro tipo de merecimientos». https://homominimus.com/2015/03/05/nadie-merece-nada-contra-la-meritocracia-y-otras-teorias-del-merecimiento/
        Son más de 6.000 palabras. No creo que tengas ganas de leer mi respuesta completa.
        Mi respuesta corta: no tengo objección alguna a que «el mercado» (= a los individuos que con sus votos monetarios deciden qué premiar y en qué medida) pague más a un futbolista de primera que a un científico. Yo no creo saber a quién hay que premiar o no, y aunque lo sepa, no me siento legitimado para imponer mi particular criterio a nadie. Prefiero que las personas tomen sus propias decisiones en libertad y el salario «emerja» de esas decisiones particulares.
        El concepto de «beneficioso para la sociedad» me parece también difícil de determinar. No digo que no haya externalidades positivas o negativas de las decisiones individuales, pero desconfío mucho de la mano visible del gobierno para tomar la mayoría de las decisiones. Prefiero que su función sea subsidiaria (si no queda más remedio y está muy justificada) y un estado pequeño.
        En cuanto al factor de la suerte en los resultados en la vida, me temo que es otra cosa en la que tampoco quiero intervenir coactivamente sobre nadie. No creo en la «justicia cósmica», tampoco me importan gran cosa las desigualdades de resultados. Defiendo la igualdad ante la Ley, eso sí. Y aunque me guste como preferencia que todo ser humano tenga las mismas oportunidades, tampoco creo que haya que hacer nada coactivo para imponer esa igualdad de oportunidades.

      3. Gracias por responder, había estado repasando las entradas antiguas del blog y había dado con tu post sobre la meritocracia. Me lo he leído y me parece un buen resumen de la cosmovisión liberal del mundo.

        Yo personalmente sí creo en la «revolución desde arriba» y pienso que las políticas públicas correctas son capaces de generar los incentivos adecuados. El mercado libre tiene efectos beneficiosos en ocasiones pero llevado al extremo cómo piden los libertarianos se acaba cayendo en el relativismo absoluto, ya que no hay una moral objetivamente correcta, cada individuo decide por sí mismo lo que está bien y lo que no.

        Además enviar el mensaje a la sociedad de que el esfuerzo no tiene porqué verse recompensado es muy pernicioso. En ese sentido creo que garantizar cierto tipo de recompensa a los individuos que se aplican en sus estudios y cumplen las leyes me parece fundamental para tener una sociedad más culta y desarrollada.

        Desde luego yo cambiaría muchas cosas del sistema educativo actual, valorando más la excelencia y restringiendo el número de titulados para evitar la decepción de los egresados sin trabajo que mencionas en tu post, como los que se manifestaron en el 15-M.

        Te dejo este artículo corto relacionado con este tema que intuyo te gustará. Un saludo.

        http://www.amerika.org/politics/how-meritocracy-defeats-civilization/

    1. Trop Kawaii ^o^ J’aime ♥Merci beaucoup je testerais ce syle cute !!Le mascara est tout mignon (oui oui le mascara x3) avec sa tête de chat j’ai déjà entendu parler de toutes ces marques mais je n’ai commandé aucun produit. Je pense que ça ne va pas tarder héhé. Merci ma Lily ~♥

  4. De acuerdo a lo que tú dices, ¿sería correcte presuponer que el valor de un investigador (pongamos con sueldo alrededor de 30K) en este país en realidad es mucho menor que el de un futbolista de primera (sueldo que puedo llegar a 1M perfectamente)? Estoy de acuerdo que según lo que comenta, es un hecho que la sociedad valora más al futbolista que al investigador. Pero entonces no me cuadra la idea de que «el dinero que ganas con tu trabajo o inversiones es una medida o indicador de que verdaderamente has creado valor para otros seres humanos.» Porque un investigador está generando mucho más valor a nivel social que un futbolista (aunque es quizás un valor a medio-largo plazo). ¿O no?

    1. Homomínimus, estás describiendo el capitalismo en su esencia. Defendiéndolo te tocará lidiar con los pensamientos de izquierdas que, en esencia, piensan que la economía es un juego de suma cero, es decir, que para que uno gane dinero es porque hay otro que lo pierde, en contra de lo que has explicado aquí, en el que ganan ambas partes.

      Cristina, un jugador de fútbol genera ese valor para mucha gente, otra cosa es que coincida con lo que tú le des valor.

    2. Puedes crear valor sin que nadie esté dispuesto a pagar por lo que has hecho. Pongamos el caso de un investigador que trabaja en solitario o de un filántropo que cuida enfermos sin cobrar por ello. Que alguien esté dispuesto a pagar por algo es un indicador de que eso tiene valor para el que lo compra. Obviamente, puede que el valor a corto no sea igual que el valor a largo o puede que la percepción de valor cambie con el tiempo. Y también puede ser que pasado el tiempo el comprador decida que lo comprado no tiene el valor esperado y que se equivocó. La ventaja de la economía de mercado es que la gente puede rectificar y decidir comprar a otro o no comprar y por tanto hay espacio para el aprendizaje.
      En todo caso, ten en cuenta que el concepto de valor es subjetivo y no hay un valor objetivo válido para todas las personas o para la misma persona en distintos lugares, tiempos o situaciones.

    3. Yo, por ejemplo, decidí que esta temporada no iba ya a abonarme más al equipo que estaba abonado, no iba a echar más quinielas y no iba a pagar nada de TV de pago para ver fútbol. Tomé la decisión, libre y voluntaria, de no «consumir» más fútbol profesional y de no pagar a ninguno de los actores de dicho negocio (al menos de forma directa, pues luego sé que siempre hay dinero del Estado, es decir, de los impuestos de todos, que se dedica, sin preguntar a los ciudadanos, a los equipos de fútbol, Ligas, Federación, etc).

      Por tanto, para mí ha dejado de tener valor dicho producto y, consecuentemente, todo jugador profesional de 1-10 ó 20 Millones de euros anuales de sueldo.

      Sé que soy insignificante, un punto en medio de una muchedumbre que sí paga dicho producto enfervorecidamente pero, al menos, tengo una renta adicional en abono y entradas que no entraban en abono de fútbol (520 euros anuales), más quinielas (400 euros anuales) más aperitivos de bar viendo partidos (varios cientos de euros al año) más posible suscripción a paquetes de pay-per-view de fútbol (200 euros anuales)… en total, pues unos 1500 euros al año que destinaré a otros bienes y servicios diferentes o a mi ahorro propio.

      Es decir, he dejado de otorgar valor al producto «fútbol profesional y jugador de fútbol profesional» y lo dedicaré a otros productos y servicios. Si millones hicieran lo que yo, esos sueldos de 1 millón de euros, dejarían automáticamente de pagarse «por falta de demanda» y porque no habría con qué o cómo pagarlos.

      El investigador no es valorado ahora (o sólo mínimamente con esos 30.000 euros anuales): quizás, si descubre algo muy importante para la Humanidad, pues si no hay mafias u organizaciones que en la sombra le «roben» el invento coactivamente, siempre podrá vender su patente a una empresa o Estado y hacer un buen dinero con su invento. Evidentemente, luego la Humanidad se aprovechará de su trabajo pero, si ha sido oportuna y correctamente retribuido por ello, no veo el problema.

      En cualquier caso, cuando tienes una enfermedad grave de las raras, no vas a Neymar a que te la resuelva, más bien buscas a un buen médico ó investigador en enfermedades raras que, evidentemente, cobra mucho menos que Neymar pero porque a Neymar le «pagan» cientos de millones de consumidores «bobos» y al médico-investigador le paga el Estado, una fundación privada o unos pocos pacientes.

      Hay que distinguir entre valor objetivo y valor subjetivo de un producto, así como valor actual, valor pasado y valor a futuro. No todos los productos conservan su valor: unos lo aumentan con el paso del tiempo, otros disminuyen drásticamente. Unos productos llegaron a tener, en su momento, mucho valor (hace años) y ahora no lo tienen y otros que no eran valorados hace tiempo, ahora pueden llegar a tenerlo para muchas personas ahora mismo o, bien, pasados unos años.

      1. Esta es en mi opinión la mejor política: mostrar con tu voto monetario tus valores. Si dices que Ronaldo no debería ganar ese dinero pero tienes tv de pago, vas al estadio y bebes 4 copas con tus amigos viendo el fútbol está siendo un simple simulador: no te creo. Si haces lo que dices y dejas de dar dinero al fútbol y vas a museos o subvencionas a un científico en paro, entonces empiezo a creerme eso que dices de que tú crees que un investigador debería ganar más que un futbolista. Me lo habrás demostrado con tu voto monetario. Ahora, si quieres que la gente haga lo mismo, tienes que empezar a persuadirlos de que tus valores científicos son superiores a sus valores futbolísticos. Y yo te desearé buena suerte, si todo lo que haces es intentar persuadirlos.
        Salud.

      2. Tienes razón, pero soy práctico y, por razones de higiene mental, no intento persuadir a nadie pues eso es algo muy complicado a gran escala (esfuerzo enorme, vano e inútil).

        Cada uno que haga lo que estime oportuno, pero, lo que sí tengo claro, en lo personal, es que no pierdo ni un euro ni un segundo más de mi tiempo con el fútbol profesional. Aquél que siga mi ejemplo: bienvenido sea.

        Lo del fútbol es algo interiorizado: creo que es una gran estafa encubierta (a gran escala) a la que, por diversas circunstancias, he llegado a la conclusión que lo es de una manera fehaciente a base de años y temporadas (muchas, más de 20 ya). Se aprovechan de las pobres vidas de MUCHAS personas el mundo de periodismo deportivo y, sobre todo, el del fútbol. De ser la vida de mucha gente mucho más rica en muchos aspectos, probablemente, el producto «fútbol profesional» sería un producto más del mercado como muchas otras totalmente prescindibles por la inmensa mayoría de las personas.

        Por suerte, a diferencia de otras personas, tengo muchas más cosas de las que preocuparme que si Ronaldo mete o no X goles. Me importa un pimiento y, al menos directamente, no pienso aportar un euro ya a su causa (los meta o no, no me interesa ya). El Madrid, como si desaparece y deja de existir. El resto de equipos ídem: si muchas personas de los clubes quedan sin trabajo es idéntico a si muchos trabajadores del Grupo VW se quedaran sin trabajo por el problema del engaño en las emisiones de NOx o CO2. No está el resto de la Sociedad por mantener personas ni entes improductivos o falsarios a cambio de nada. Si el mercado acepta el engaño, bien, si no, a la calle.

        Esto es Economía de Mercado pura: me interesa un producto o no me interesa (da igual si me interesó alguna vez o me ha dejado de interesar ya, importa que, a día de hoy, no me interesa lo más mínimo). Florentino sé que no estaría contento y, sin embargo, desde mi modesta perspectiva, no soy muy diferente a lo que es él o cualquier directivo del Madrid (pragmático y empresarialmente honesto): cuando un producto cree uno que es un fraude, poco productivo y/o que no causa interés ni beneficio económico ni sentimental ni moral: fuera de mi vista, de mi vida o de mi organización.

        Sé que puedo parecer duro: lo sé. Pero el mundo de la Empresa lo es sin piedad un día sí y otro también (y nadie dice nada ni nunca pasa absolutamente nada, pues una empresa o persona privada puede pensar y opinar, dentro de los límites que las Leyes marquen, lo que estime oportuno)… y, por suerte, a diferencia de los Sistemas Totalitarios, en las Democracias: nadie puede obligar a nadie ni a consumir ni a ver ni a ejecutar aquéllo que no quiera (salvo que las Leyes lo exijan expresamente en supuestos muy concretos).

        PD: Por cierto. Estoy en contra totalmente de subvencionar a nadie (y menos clubes o Federaciones Deportivas), … salvo personas discapacitadas que no puedan obtener ingresos por sí mismas, personas dependientes, con hijos pequeños, personas mayores a su cargo o similares. No soy de derechas, tampoco de izquierdas, pero el mamoneo, tanto de derechas como de izquierdas, es algo que me exaspera enormemente.

        Saludos

      3. A mi modo de ver has hecho muy bien, yo tampoco aporto ni un solo euro al negocio del futbol. Desgraciadamente el mundo está patas arriba.

  5. Yo estoy de acuerdo si entendemos valor como beneficio apreciado subjetivamente. Que puede coincidir o no con el valor real. Un camello crea «valor», porque da algo que quiere la gente, pero sin embargo no es algo que sea positivo ni que les beneficie.
    Lo mismo se puede decir de las películas de Dani Rovira o los discos de Bustamante. Hay quien los busca, y subjetivamente considera que tienen valor, aunque en mi opinión no lo tengan,
    Fuera de eso, estoy de acuerdo contigo y me parece una reflexión valiente por ir contra corriente.
    Un saludo.

    1. Que algo sea voluntario no implica que necesariamente sea siempre para bien. La gente se equivoca y vivimos en un mundo donde existe incertidumbre; eso no lo cambia el mercado. El mercado lo único que hace es generar un sistema más adaptativo y favorecer el aprendizaje individual y colectivo y la innovación.
      Desde el punto de vista minimalista existencial, propugno el convertirnos en consumidores cada vez más inteligentes y sabios. Creo que cuando tengo más opciones y más posibilidades de cambiar puedo alcanzar la sabiduría en el consumo y en la vida en general más rápidamente.
      Éticamente, también considero superior la voluntariedad a la imposición.

  6. Veo que has dado con la tecla y «soliviantado» al personal. Enhorabuena. 😉

    Un ejemplo que me viene a la cabeza es el cuño de IKEA; suelo decir que ha hecho más por la economía y la vida de los ciudadanos suecos, alemanes, españoles….. que cualquier sesudo político.

    Lo de «devolver a la sociedad» es una variante más de negar la CARIDAD. Se intenta colarnos la idea de que la CARIDAD es mala y es una vergüenza para aquel con el que se ejerce. Se considera ilícito el enriquecimiento de cualquier tipo…. y luego se nos dice que estamos obligados a esto y a lo otro. Al final todas estas ideas intentan negarnos la LIBERTAD a elegir y se condena a aquel que no hace lo que un grupo considera que tenemos que hacer. La Historia de la Humanidad está llena de ejemplos; nada nuevo bajo el Sol.

    El día que me digan que si no prefiero millones de euros a condición de comulgar con unas ideas que no son mías, ñoñas y pacatas y a hacer lo que dictan ellos….. les tiraré la mitad del dinero a la cara y con la otra me haré el bonzo. O no, ya veré.

  7. Bien traído: la gente habla de «devolver» el dinero a la sociedad porque le produce urticaria lo de la caridad o porque cree que si a la gente no se le obliga jamás compartirá o hará nada por otros. Bill Gates y el dueño de facebook son ejemplos de que sin obligarles a nada les apetece sentirse buenos regalando dinero a causas o personas.

    1. Devolver el dinero a la sociedad? Eso ya lo hago yo en el mes de junio cuando llega Hacienda con las rebajas… Irpf, Patrimonio… Y cuanto más gano, más pago. Esas son las reglas. Y si quiero hacer uso de algún recurso público, dígase guardería por ejemplo, me puedo esperar sentada porque antes van otros que hacen trampas en sus declaraciones se renta por ejemplo.
      El dinero, mi dinero, es un recurso que me pertenece a mi. Porque yo me lo he ganado. Lo haya ganado trabajando o lo haya heredado de mi abuelo. Es mío. Y con él hago lo que quiero, si pueso. Tener mucho dinero, no es ni bueno ni malo. Depende del uso que le des. No? Allá cada cual. Unos eligen ser avariciosos y otros eligen querer ganar mucho sin olvidarse de los que lo necesitan. Bienvenidas sean las donaciones que muchos ricos hacen a ONG’s. Aunque lo hagan solo por dar buena imagen.
      Espero con ilusión tu libro… Feliz Navidad!

  8. Estimado señor Mínimus (tovarich). No sé si hay tiempo pero a raíz de este artículo me viene una pregunta para el (tu) libro que está por nacer y para el que hiciste un crowfounding de ideas: ¿es el minimalismo existencial compatible con la riqueza extrema?

    Ya sé que hay minimalismos compatibles con la riqueza extrema, por ejemplo un diseño minimalista no implica que su diseñador no sea asquerosamente rico. Pero en el minimalismo existencial… lo dudo. Minimalismo implica el no acumular más de lo que uno necesite, sin distinguir entre si lo que se acumula son calcetines, gadgets o dinero. Acumular es acumular, es guadar más de lo que usas y necesitas, por si acaso. Es retener en tu poder unos recursos que no vas a usar, en vez de dejarlos a disposición de otras personas que podrían usarlos no solo en su beneficio, sino también para generar valor en algún campo que le sea inaccesible precisamente por esta falta de recursos.

    Espero llegar a tiempo con esta pregunta. O leer una respuesta aquí 😉

    (Me alegra verte al fin de vuelta)

  9. Lo cierto es que me encanta tu respuesta a mi artículo, como ya dije en los comentarios de mi blog, aporta valor.

    Creo que en lo esencial estamos de acuerdo: lo importante es crear valor para otros seres humanos.

    El hecho de que mis consideraciones sobre los 3 ejemplos que cites sean opuestas son resultan de que no haya reflexionado lo suficiente sobre ello, sino que he reflexionado de modo diferente, desde otras perspectivas. Básicamente, creo que la definición que tomamos de valor es diferente. Deberíamos hablar sobre eso, qué es el «valor» en general y desde un punto de vista minimalista, lo que implica hablar de política, economía, filosofía…

    Lo que a mí, personalmente, me interesa, es determinar qué es «valor» a nivel existencial, no tanto dentro del mercado. Porque es la perspectiva que mi blog toma sobre el minimalismo, más psicológica si quieres y no tan centrada en los objetos que tienes o la cantidad de ropa que hay en tu armario.

    Desde luego me has hecho pensar, lo cual te agradezco.

  10. Transcribo una traducción que hice hace ya buen tiempo:

    «El grueso de la propiedad tangible e intangible, sin embargo, se produce obviamente en el curso de la cooperación social. Ese hecho, sin embargo, no la convierte en propiedad social de manera alguna más que en el puro sentido retórico. Cada objeto poseído por su propietario ha venido a existir en su forma presente en virtud de incontables contribuciones en bienes y servicios por miembros de la sociedad pasados y presentes. Sin embargo, todos han sido remunerados por lo que dieron e hicieron en el momento en que lo dieron e hicieron. Concederles alguna parte del producto sería remunerarles por segunda vez – una sugerencia gratuita que no puede ser seria. El dueño presente posee su propiedad no por gracia y favor de la sociedad que lo permite, sino porque remuneró a todos los que ayudaron a producirla, o porque la compró o la heredó de alguien que lo hizo.»

    Fuente: http://www.ordenvoluntario.org/263/parloteos-la-repeticion-de-falacias-comunes/

    Es bueno saber que andas afilado en estos temas, siempre te leo, un abrazo.

    1. Totalmente de acuerdo con la cita. Añadiría un complemento: las deudas son con personas, no con entes abstractos como «la sociedad». Cuando adquiero un bien legítima y legalmente, ya he pagado su valor a la persona o agrupaciones de personas que lo poseía. Si a través de muchas transacciones ventajosas obtengo una fortuna, no se la debo a nadie, puesto que cada intercambio fue voluntario y consentido y seguramente (aunque no con total certeza) benefició a la otra parte.
      Saludos y gracias por el comentario.

  11. Son por cosas como estas que me siento a menudo metida en un buque a la deriva sin poder escapar. Crónica de una muerte anunciada.

    Decía Aristóteles que la virtud está en el equilibrio. Ni el comunismo, ni el capitalismo funcionan porque se mueven, o tienden a moverse fuera de dicho equilibrio. Por eso no funcionan, por mucho que los defiendan fervorosamente sus discípulos/hooligans/creyentes.

    Y leyendo los ejemplos, los argumentos, y los comentarios y contra comentarios me vienen millones de ejemplos a nivel celular, de organismo, hábitat, global. En la naturaleza el equlibrio es básico y cualquiera que sea la razón que haga que el sistema pequeño o grande se aleje de dicha homeostasis, se lía parda. Ni todos somos iguales, ni todos podemos hacer lo que nos salga de los bemoles. Bueno, podemos, sobre todo si nos queremos cargar esto. La naturaleza no funciona así, y ahí sí que manda la economía. Y que yo sepa los humanos somos parte de dicha naturaleza, con particularidades que nos hacen que tengamos sociedades más complejas y blah blah blah, pero naturaleza al fin y al cabo.

    Creo que vamos a ser la primera especie que nos eliminamos de forma consciente. No deja de ser irónico, que la misma consciencia que nos ha hecho avanzar tanto, sea la que nos lleve a la desaparición. Bueno, a no ser que aparezca una especie que pueda mantenernos bajo control (los frikis de la inteligencia artificial seguro que pensarán en robots).

    Datos para pensar: cómo crecen las células cancerígenas, someter un organismo a estrés, plagas, etc.

    Y habiéndome desquitado un poco, regreso a la bioenergética celular (economía pura y dura) que al menos ahí no tengo que lidiar con ideologías. Lo que es, es. Otra cosa es que lo vea, claro, pero esa es otra historia.

    Interesante artículo anyways.

    1. Totalmente de acuerdo.

      la gente idealista es muy peligrosa.

      las ideas sociales son como las hipótesis en ciencias, se deben contrastar con la realidad.

      sin embargo los idealistas toman una idea y la defienden incluso contra la realidad.

      pasó con los comunistas y ahora pasa con algunos liberales idealistas q están seguros de tener el sistema perfecto antes de contrastarlo.

      lo q dice homo minimus podría ser cierto en un entorno ideal pero sabemos que muchas industrias altamente contaminantes son incentivadas por la demanda de la gente q no es consciente de las consecuencias, por ejemplo

      satisfacer una demanda puede ocasionar una pérdida de valor objetiva.

      no quiero decir q haya q intervenir la economía ni nada parecido, eso sería peor, simplemente no creo en los sistemas ideales. todos tienen fallos q hay q depurar

  12. confundes crear valor con satisfacer una demanda subjetiva.

    imagina una sociedad prehistórica.
    un hombre descubre una técnica para afilar piedras.
    otro usa esas piedras afiladas para cazar muy eficazmente.
    los dos crean valor y probablemente más el primero, pero el segundo satisface una demanda directamente y puede comerciar y obtener más beneficios y prestigio.

    hoy es similar. einstein crea mucho valor. steve jobs también. pero la sociedad premia mucho más al segundo. aunque este no podría haber hecho cosas sin el otro, la gente sólo valora el producto último, que es el q satisface su demanda de forma directa.

    luego esta el tema del control de los medios de producción. un músico crea ahora el mismo valor que hace 30 años. da placer a la gente q demanda música. pero vende menos discos pq no controla los medios de producción y distribución, léase copias piratas, y por tanto se enriquece menos creando el mismo valor pero al no ser el el que satisface la demanda en último término que es lo q gratifica la gente.

    otro ejemplo y este hace referencia a lo q puse en un mensaje anterior de q hay fortunas fruto del azar. si tu tienes un huerto con tomates que yo te compro y al día siguiente descubren petróleo en la zona. yo ciertamente al vender mi finca rica en petróleo cubro una demanda pero no aporto ningún valor. que sea yo el que la venda es algo casual.

    Aún así coincido en q no hay nada q devolver a la sociedad y que hay que incentivar a la gente que busca satisfacer esas demandas.

  13. Este artículo me pareció nada minimalista. Sólo estoy de acuerdo con el título.

    No hay que confundir satisfacción con felicidad. Ese «valor» que planteas no tiene ningún valor para mí (y creo que muchos estarán de acuerdo conmigo).

    ¿Estás en contra de la caridad?

    La caridad sí puede hacer feliz a ese pequeño grupo de personas que lo necesitan. Y es mejor hacerlos felices a ellos, sin importar si lo merecen o no, a contentar a una gran bola de tarados materialistas.

  14. Como te gusta el barro eh?
    Algunos idealistas pregonan que si todo compartieramos nuestros bienes seríamos todos felices, y que tal lo contrario? ¿qué pasaría si todos nos dedicaramos a aportar valor a nuestra sociedad?.
    Es una visión «alternativa» tal como has escrito en el post, siempre en tu línea, andando por la calle diagonal que se entrecuza las avenidas principales.

    Un saludo,

    1. Creo que sin darme cuenta, estoy siguiendo el método dialéctico: tomo una tesis (una teoría sobre el mundo), adopto la contraria para ver dónde me lleva(busco fallos de la tesis y cierta refutación empírica) y como consecuencia obtengo una síntesis que no tiene que ser necesariamente el punto medio entre los extremos, pero que al menos contempla los extremos. Un saludo y feliz Navidad.

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